Europa

Valladolid

Los amputados de España son los «abandonados» de Europa en prótesis

Los amputados de España confían en que esta cita de Valladolid suponga un antes y un después en los precios de las prótesis
Los amputados de España confían en que esta cita de Valladolid suponga un antes y un después en los precios de las prótesislarazon

Valladolid acoge hoy una de las citas más importantes y esperadas por el sector que se dedica a la fabricación de protesis para personas que han sufrido la amputación de alguna parte de su cuerpo.

Un encuentro vital también para los afectados, puesto que podrán conocer la situación actual en materia de investigación y tecnología, así como de precios, y que coincide con los cinco años que lleva en marcha como organización la Asociación nacional de Amputados de España (Andade). Su presidente, Carlos Ventosa, se muestra ilusionado ante esta cita en la que participarán cientos de afectados de todas regiones de la España autonómica, pero advierte de la situación por la que atraviesan los amputados de este país. «Somos los grandes abandonados de Europa», denuncia, en declaraciones recogidas por la Agencia Efe. Y es que, por ejemplo, una prótesis de pie de última generación ronda los 2.900 euros y la de rodilla los 33.000. Un precio que, por desgracia para los amputados de España, tienen que aportar de su bolsillo, a diferencia de la mayoría de países europeos, donde se subvenciona hasta el 90 por ciento. Salvo en Portugal, donde la situación es similar a la de nuestro país, en el resto de Europa hay un tribunal que valora la subvención en función de la edad, actividad y tipo y nivel de amputación. Ventosa se queja también de que la Sanidad española subvenciona prótesis muy básicas y que pesan mucho. «Encima no aportan la calidad de vida que requiere un joven amputado de 20 o 24 años», lamentaVentosa», mientras explica que la rodilla electrónica que él lleva puesta y que marca el paso, cuesta en torno a los 33.000 euros. En la cita de hoy se reclamará que haya equipos multisciplinares en los hospitales de toda España para atender a este colectivo. También pedirán contar con un psicólogo de cabecera para los nuevos casos de amputados, que no existe, para ayudar a levantar la moral. Un trabajo que están haciendo los amputados más veteranos. Finalmente, Ventosa confía en poder llegar a un acuerdo con los protésicos españoles para que rebajen sus márgenes de beneficios y que «sea más justo y equitativo». Además, reclama que los protésicos tengan formación universitaria, «ya que su cualificación es muy baja en la mayoría de los casos».

En España hay en torno a unos 59.000 amputados, a los que habría que añadir los que van por la sanidad privada.