Los vinos de Castilla y León ganan mercados y se venden cada vez más

Los vinos de calidad que se elaboran en Castilla y León están de moda en España y se venden cada vez más y mejor, y en todas partes. Especialmente los tintos Ribera de Duero, que siguen ganando adeptos y copan ya el 14 por ciento de las ventas nacionales, pero también los verdejos de Rueda, que acaparan el 39,7 por ciento del mercado del vino blanco, lo que convierte a esta denominación vallisoletana en el líder absoluto de este segmento. Igualmente, los rosados de Cigales se siguen abriendo paso poco a poco y ya alcanzan el 6,7 por ciento de la cuota de mercado.

Estos son sólo algunos de los datos que arroja el informe anual de ventas de los vinos con denominación de origen que elabora la consultora Nielsen, correspondiente al año 2014. Un estudio en el que se revela, también, que los caldos de esta Comunidad alcanzan el 22,4 por ciento del mercado nacional. O lo que es lo mismo, uno de cada cuatro vinos de calidad que se consumen en España se ha elaborado en alguna de las 620 bodegas de la Región.

Rioja sigue manteniendo el liderazgo del sector y Castilla y León aún está lejos de ella. Si bien, el informe Nielsen refleja un leve cambio de tendencia y desde 2006 los caldos de la Comunidad han aumentado sus ventas en 7,8 puntos mientras que los vinos riojanos, por el contrario, han decrecido 4,6 puntos.

El estudio valora que nuestros vinos están cada vez más presentes en toda España, con especial hincapié en el centro el país, donde acapara el 43 por ciento de las ventas. Y destaca el crecimiento de éstas en supermercados o hipermercados, donde logra un nuevo máximo del 17,9 por ciento, pero también en bares, restaurantes y hoteles, que se disparan hasta el 27,8 por ciento del total de las ventas. «Estos datos ponen de manifiesto la solidez y fortaleza de un sector que sigue creciendo año tras año», destacaba ayer la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, quien llama a los viticultores a seguir trabajando en la promoción nacional con el objetivo de llegar al 25 por ciento de la cuota de mercado en España. Igualmente, apostaba por nuevos planes de internacionalización para alcanzar los 200 millones de euros en exportaciones, así como por mantener el equilibrio entre la producción y la calidad, y apuntaba a la creación de consorcios entre industrias vitícolas como medida para seguir creciendo.