Monzón de Campos transforma su matadero en un espacio para el arte contemporáneo

Bajo el nombre «Nexo990», la localidad palentina de Monzón de Campos acaba de estrenar un nuevo espacio para la creación contemporánea. En colaboración con el Ayuntamiento de la localidad palentina han convertido el antiguo matadero municipal en un lugar para el mundo artístico. Una iniciativa del colectivo Néxodos, que nació en 2017, con el objetivo de desarrollar proyectos en ámbitos de la periferia.

Tras una espontánea convocatoria con una gran acogida el pasado año en la localidad asturiana de San Román de Candamo, se inauguraba ayer esta propuesta, con la que se pretende fomentar la puesta en valor de espacios alternativos y el impulso de nuevos formatos para la participación ciudadana.

El coordinador de este proyecto, Javier Ayarza, explica que «comenzamos a nutrir una suerte de corriente emocional en el eje geográfico que une Asturias, Castilla y León y Madrid, con la aspiración de tejer una red interconectada de acciones radicadas en los territorios que habitamos los catorce integrantes de este grupo».

Y como consecuencia de este trabajo, surgió la oportunidad de reactivar el edificio antiguo del matadero de Monzón de Campos. El Ayuntamiento local se encargó de realizar las obras de acondicionamiento, y se llega a un acuerdo con él para la puesta en marcha de «Nexo990».

Un nombre para este asentamiento que toma la referencia numérica de la carretera provincial donde se localizan las instalaciones, donde existe un trazado de cinco kilómetros que une la Autovía de la Meseta y la línea férrea Palencia-Santander con el Canal de Castilla, atravesando el cauce del río Carrión. «En este pequeño nudo de vías de comunicación establecemos un nuevo nexxo, a contracorriente del declive demográfico de la comarca», comenta Ayarza, quien lleva seis años desarrollando su actividad artística desde Monzón, donde a partir de ahora refuerza su vínculo con la coordinación de este espacio expositivo.

Unas instalaciones que se distribuyen en tres áreas: una sala de 45 metros cuadrados, que se dedicará a exposiciones temporales; la sala de despiece que tendrá un uso polivalente para talleres e instalaciones, y un patio interior que también acogerá actividades.

Para la apertura se ha querido otorgar a la exposición inaugural de su sentido festivo con el título «Picnic, una celebración en Tierra de Campos», en la que se pueden ver piezas de pequeño formatos de artistas como Avelino Sala, Ana Frechilla o Julián Valle, entre otros.