León
Objetivos: Dubai y Tokio
Daniel Pérez es atleta, de León, tiene 23 años y ya es 29 Campeón de España Absoluto, Campeón de Europa en Salto de Altura y Recordman mundial Junior de Triple Salto sin perder un ápice de humildad
Tres oros. En salto de altura, de longitud y triple. Son los últimos logros del leonés Daniel Pérez en el pasado Campeonato de España de Atletismo Adaptado. Tres galardones que se suman a un palmarés que ya quisieran muchos: Campeón de Europa de Salto de Altura, Recordman Junior de Triple Salto, 29 veces Campeón de España Absoluto y un buen puñado de medallas de plata.
Tiene solo 23 años y ya sueña con el Mundial de Dubai de este próximo noviembre y las Olimpiadas de Tokio donde, según afirma a LA RAZÓN, «las medallas van a estar muy caras».
Su principal rival es el estadounidense Roderick Townsend «un gran atleta con el que me gusta hablar en las competiciones», asegura. «Una de las cosas que más disfruto es empezar un campeonato siendo competidores y acabar siendo amigos», asevera.
Sin embargo, queda más de un año para los Juegos y Pérez quiere ser cauto. «Lo que tengo en mente ahora es darlo todo en cada encuentro y luego ver que pasa, porque al final lo que importa es hacer una buena marca en el momento adecuado», destaca el leonés.
Así, tanto él como su entrenador, Toño Pérez, a quien tiene en mente durante toda la conversación, se marcan objetivos a corto plazo. El de este invierno ya lo ha superado con esos tres oros y ahora «estamos en un impás con la mirada puesta en el Campeonato de España de este verano y en algún meeting internacional al que acudiremos».
Sus muchos logros y su alta posición en el ránking mundial no han conseguido que pierda su humildad y Daniel mantiene los pies en el suelo, excepto cuando más que saltar, vuela.
«Más que por mi, me gusta lo que hago por mi familia, por ver sus caras de alegría con cada victoria», reconoce entre risas.
Amante del deporte desde muy pequeño, cuando practicó baloncesto, voleibol y fútbol sala, entre otros, se centró en el atletismo y en 2010, con solo quince años, consiguió sus primeras cuatro medallas en un europeo, un comienzo de altura, solo al nivel de sus sueños.