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Autonomías

PP y Cs llegan a un principio de acuerdo en Castilla y León

Los populares aceptan de buen grado el decálogo de exigencias de la formación naranja

El candidato a la presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, junto al secretario general del PP, Teodoro García Egea; el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta, Francisco Igea, y el secretario general de Acción Institucional, José María Espejo
El candidato a la presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, junto al secretario general del PP, Teodoro García Egea; el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta, Francisco Igea, y el secretario general de Acción Institucional, José María Espejolarazon

La primera reunión formal sobre la gobernabilidad en Castilla y León entre el PP y Ciudadanos ha terminado con ambas partes satisfechas, con calificativos de "productiva” o"fructífera".

La primera reunión formal sobre la gobernabilidad en Castilla y León entre el PP y Ciudadanos ha terminado con ambas partes satisfechas, con calificativos de"productiva", "esperanzadora"y "fructífera", por lo que negocian ya un contenido programático marcado por las medidas de regeneración.

«Lo que ellos quieran». Con esta frase pronunciada por el candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se resume el principio de acuerdo programático, que no de cargos ni de personas, al que han llegado PP y Ciudadanos para la gobernabilidad de esta Comunidad. Un bastión popular asaltado por el PSOE por vez primera en más de tres décadas, que seguirá en manos del partido que lidera Pablo Casado.

En apenas una hora y cinco minutos de reunión, que se celebraba en las Cortes regionales, se sentaban las bases de un «magnífico» punto de partida, como así ha calificado el secretario general del PP, Teodoro García Egea, al decálogo de exigencias que el partido naranja les ha presentado y que el PP ha acogido de buen agrado.

«Estamos satisfechos, porque ha sido una reunión productiva, fructífera y esperanzadora», decía, por su parte, José María Espejo, secretario nacional de Acción Institucional de Cs, quien aseguraba que a partir de ahora «las cosas van a cambiar en Castilla y León, porque Ciudadanos va a gobernar y va aplicar las medidas que esta Comunidad necesita desde la Junta».

Unas palabras que García Egea interpretaba como que PP y la formación naranja, y por este orden, son quienes van a gobernar Castilla y León.

Pero el caso es que son más cosas las que les unen que las que les separan a PP y Cs, especialmente en materia fiscal. Ambas formaciones apuestan por la bajada de impuestos, que incluye también la eliminación del impuesto de Sucesiones o el de Patrimonio, así como por la creación de empleo y la mejora de los servicios públicos esenciales. También les une la lucha contra la despoblación mediante ayudas a las familias y a las empresas en el medio rural.

Y en cuanto a lo que les distancia un poco, la exigencia de Cs de eliminar los aforamientos no solo a los procuradores de las Cortes sino también a los miembros del Gobierno autonómico, en el PP están dispuestos también a realizar una «reforma exprés» del Estatuto de Autonomía de Castilla y León con tal de llegar a un acuerdo de gobernabilidad con Ciudadanos.