Castilla y León

Prueban con 300 familias necesitadas la adquisición de comida con tarjeta prepago

La Junta pone en marcha esta iniciativa experimental compatible con el reparto habitual

La consejera de Familia, Alicia García, y José Manuel Bilbao, de La Caixa, antes de firmar el acuerdo
La consejera de Familia, Alicia García, y José Manuel Bilbao, de La Caixa, antes de firmar el acuerdolarazon

A partir de febrero y durante todo el año, trescientas familias de Castilla y León en dificultades contarán con una tarjeta prepago con la que podrán adquirir alimentos frescos y perecederos en establecimientos comerciales que dispongan de pago con tarjeta.

Se trata de una nueva iniciativa que pone en marcha de manera experimental la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en colaboración con La Caixa, que aporta 90.000 euros al Fondo de Solidaridad hasta 2017 para este proyecto. Objetivo: valorar el uso de tarjetas y su efectividad como complemento al servicio habitual de reparto de alimentos, así como su utilidad como medio de pago de las ayudas de urgente necesidad.

La Gerencia Regional de Servicios Sociales elegirá a las trescientas familias así como la entidad social que se encargará de hacer un seguimiento. La idea de la Junta es que esta experiencia piloto se ponga en marcha en una o dos provincias que aún se desconocen cuales serían para luego extenderla a toda la Comunidad. Cada familia recibiría una tarjeta prepago de La Caixa con un crédito mensual asignado acorde al número de miembros del hogar para que puedan adquirir la compra de alimentos frescos y perecederos, y un trabajador social de la entidad social elegida hará el seguimiento del gasto. «Creemos que con estas tarjetas se evita la estigmatización y se normaliza la entrega de las ayudas, además de que se cubren las necesidades básicas de cada familia y es más cómodo y flexible para ellas a la hora de elegir los alimentos que desean consumir o su propia dieta alimentaria», destacaba ayer la consejera de Familia, Alicia García, al presentar un proyecto que supone también un avance en la colaboración público-privada.

Se trata, en definitiva, de un sistema de pago que vendría a sustituir a las fórmulas del bono, cheque o vale que actualmente utilizan algunas entidades vinculadas a la ayuda social, para ayudar a las familias y personas que tienen dificultades a costearse una alimentación mínima.

Por su parte, José Manuel Bilbao, director territorial de La Caixa para Castilla y León y Asturias, destacaba la importancia de este proyecto «que normalizará la vida diaria de las personas más vulnerables».

Trescientas familias probarán esta iniciativa aunque según datos de 2014 de la Junta, en Castilla y León hay alrededor de ocho mil familias susceptibles de recibir esta tarjeta prepago, que se empezarían a beneficiar de ella a partir de 2017, cuando se extienda a lo largo y ancho de la Comunidad.