Salamanca enseña el camino hacia a una detección precoz en niños y adolescentes

Jesús Corrales advierte durante la entrevista de la preocupación existente por el aumento de problemas de salud mental que han detectado en niños y jóvenes de entre seis y dieciocho años. Ante esta tesitura, a través de la asociación de Salud Mental de Salamanca han empezado a trabajar en un Programa piloto de Atención Infanto-Juvenil, que tiene como objetivo la detección precoz y llegar dónde no lo hacen otras entidades o la propia Administración. Esta iniciativa, en la que participan una psicóloga de referencia y un psicólogo colaborador, ofrece pautas y orientación a los padres que no saben cómo actuar, y ayuda a los menores ya diagnosticados con algún trastorno mental, ya que reciben apoyo especializado y atención terapéutica. «Ayudamos a afrontar el día a día en el conocimiento de la enfermedad», señala el presidente de la Federación de Salud Mental de Castilla y León. También trabajan en colaboración con la Consejería de Educación con centros educativos de la provincia salmantina, donde imparten charlas a los orientadores escolares para que éstos sepan identificar posibles patologías y aprendan también a actuar y ofrecer una correcta atención a estos menores.

Jesús Corrales se muestra satisfecho e ilusionado con este programa del que está convencido que se extenderá poco a poco a toda Castilla y León, y desea que se exporte también al resto de España por sus beneficios.

Asimismo, asegura que no hay profesionales específicos para tratar trastornos psíquicos en menores, y considera que la formación en salud mental infanto-juvenil debería ser obligatoria en el profesorado para que puedan detectar a tiempo posibles patologías ante cambios de comportamiento de los menores en los colegios. Igualmente, advierte de que la Educación es inclusiva, y que a un adolescente con problemas hay que tratarlo en el mismo aula que al resto, para evitar que se cuelguen etiquetas a edades tempranas que después son complicadas de erradicar y pueden acarrear futuras patologías.

Finalmente, echa en falta un fichero donde se introduzcan todos los casos y se puedan analizar para ver en qué circunstancias se puede diagnosticar o no.