Despidos
Semana decisiva para el futuro de miles de trabajadores del Banco Ceiss
Este miércoles el Consejo de la Caja, reunido de urgencia, analizará las posibles salidas de una entidad histórica tras conocerse la valoración negativa del FROB en 288 millones
Contra las cuerdas. El futuro de Caja España-Duero (Banco Ceiss) se ciñe de tintes dramáticos y más aún, tras conocerse la pasada semana que tiene un agujero patrimonial de 288 millones de euros, según la valoración encargada por el FROB y realizada por tres expertos independientes.
Una valoración que parece que echa por tierra, las negociaciones de la fusión con Unicaja, suspendidas el pasado 21 de diciembre y que ha hecho que su presidente, Evaristo del Canto, haya convocado un consejo extraordinario de la Caja regional para este próximo miércoles.
Un panorama, en el que Unicaja tiene la última palabra, tras los «gritos» de auxilio de los grupos políticos para que no desaparezca la única entidad con raíces castellano y leonesas, y tras años de un proceso caótico y que ha supuesto que cada caja continuara por un camino distinto para disolverse como un azucarillo en fusiones que finalmente han resultado un fiasco.
Unicaja como salvadora
De momento, la entidad presidida por Braulio Medel no se ha pronunciado aunque se desconoce cuál será el paso que dé en los próximos días, antes de que llegue la inyección de los 604 millones del FROB. Si alcanzar la fusión antes de que se produzca su nacionalización o pujar por Ceiss en el momento en que sea nacionalizada. Una segunda opción muy golosa pero donde Unicaja se las tendría que ver con otras entidades financieras que le podría quitar el «premio».
Lo que es cierto es que este miércoles en la capital leonesa se producirá el primer Consejo de Ceiss desde la primavera y dnde se abordará la situación exacta de la Caja y en que se pretende abordar el proceso de integración con Unicaja, ya que fuentes de la entidad señalan que la valoración negativa del FROB «no interfiere ni perjudica» los procesos de negociación que en estos momentos tiene abierto Caja España-Duero para lograr un «futuro viable».
La solución, según varios consejeros llamados a esta histórica cita es la integración con Unicaja. Una apuesta respaldada también por los partidos mayoritarios en la Comunidad como Partido Popular y PSOE.
El problema es que con esos resultados negativos, que según Cesoos, se deben a obligaciones derivadas por distintos reales de saneamiento del sistema financiero y la necesidad de cubrir con fondos propios las pérdias derivadas por su exposición al mercado inmobiliario, las medidas, en el caso de llegar a un acuerdo con Unicaja, serían más duras y eso provocaría un mayor coste en el número de oficinas cerradas y despidos. Aunque eso sí, un número menor en el caso de que Ceiss finalmente fuera nacionalizado.
Como ya adelantó este periódico, en un primer momento Caja España-Duero tenía previsto el cierre de 93 oficinas en Castilla y León y otras 170 fuera de la Comunidad, lo que implicaría un recorte de la plantilla de 700 empleados, de los que 344 serían en los servicios centrales de León y Salamanca.
Las provincias más afectadas por el cierre de sucursales serían a priori Valladolid, con 33, Salamanca y León, con 20 y otras 23 oficinas en la capital de España.
Unas cifras que podrían ser mayores en el caso de que finalmente se produzca la nacionalización. Ése también será uno de los puntos calientes de la cita de este miércoles ya que la prioridad para la mayoría de los consejeros es mantener el mayor número de empleos y que Castilla y León no se quede sin una entidad de referencia en la Comunidad.
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