Música

León

Valdescapa y Castellanos (León) reviven la música medieval con instrumentos olvidados

Del 8 al 11 de agosto se celebra en ambas localidades la primera edición de jornadas sobre Arte e Historia

El luthier palentino Alberto Redondo
El luthier palentino Alberto Redondolarazon

Las localidades leonesas de Valdescapa y Castellanos revivirán, del 8 al 11 de agosto, los ecos de los sonidos medievales a través de sus I Jornadas de Música, Arte e Historia. Y llega de la mano de dos asociaciones culturales, Balle de Scapa y La Barrera, con la colaboración del Ayuntamiento de Villazanzo de Valderaduey la Diputación Provincial. Un exquisito festival, que servirá también para dar vida, de nuevo, a objetos musicales que han quedado en el olvido.

Jesús Revilla, uno de los organizadores, señala a LA RAZÓN, que tras casi diez años llevando a cabo un festival de música y teatro, «este año hemos querido dar un nuevo giro». Por ello han puesto en marcha unos cursos y talleres que tienen como finalidad aprender a tocar instrumentos tales como la zanfona, la cítila, el arpa o el laúd, y que serán impartidos por Emilio Villalba.

Revilla destaca que la música y estos aparatos musicales eran importantes para transmitir de un pueblo a otro, romances y canciones, recogidas a través del Camino de Santiago. Además, durante estas días también se impartirá un taller de construcción de rabeles basados en la iconografía medieval, a cargo del luthier palentino Alberto Redondo Antolín.

A todo ello, las iglesias de ambas localidades acogerán dos conciertos de música, el viernes y sábado, a partir de las 20 horas, y que serán interpretados por Emilio Villalba y Sara Marina, donde podrán participar también aquellas personas que han tomado parte de los cursos.

Además, según indica Revilla, los participantes a estos cursos conocerán de primera mano el arte cultural existente en esta zona con diferentes visitas a localidades próximas como Sahagún, Grajal de Campos y San Pedrio de las Dueñas, y donde no faltará tampoco la gastronomía y el buen vino en las bodegas y viñedos Casis, en Gordaliza del Pino.

Todo ello se complementa con actividades para las familias, como teatro para niños, magia o una exposición de reyes y reinas del Reino de León

Revilla señala que esta iniciativa surge para dar voz a «la España vacía» y con el objetivo de juntar a toda la gente que se fue «en ese momento» y tratamos que durante esos días el pueblo «esté animado». «Los pueblos tienen vida durante estos días por que luego se cierran por vacaciones», lamenta.

Eso sí, también reclama la implicación de las distintas administraciones para actividades como estas, desarrolladas por gente altruistas.

«Estamos olvidados y necesitamos internet y la máxima cobertura, por ejemplo, para poner atraer turismo y gente nueva, sobre todo jóvenes. a estos lugares», indica.