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Arranca StarLife, supercomputadora para la biomédica

Es una máquina informática para dar impulso y servicio también a la medicina personalizada

El gran objetivo de la supercomputadora es sacar el máximo rendimiento a los datos
El gran objetivo de la supercomputadora es sacar el máximo rendimiento a los datoslarazon

Es una máquina informática para dar impulso y servicio también a la medicina personalizada.

En el ámbito de la investigación médica hay dos hechos claros. Por un lado, la apuesta de futuro se focaliza principalmente en la medicina personalizada y, por el otro, esta investigación genera una multitud de datos que, para seguir avanzando, es necesario almacenar, procesar, analizar, entender, cruzar y compartir.

Y es bajo estas dos premisas que desde el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), el Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Barcelona Supercomputing Center (BSC) se ha trabajado de forma coordinada para dar lugar a StarLife, una infraestructura informática diseñada para dar impulso y servicio a la investigación biomédica y la medicina personalizada.

Esta supercomputadora permite manipular y aprovechar grandes volúmenes de datos tanto moleculares, como ómicos, imágenes médicas, historias clínicas o datos de dispositivos médicos, lo cual tiene importantes aplicaciones en el progreso de desarrollo de la investigación, concretamente, por ejemplo, en la comprensión del funcionamiento de organismos vivos, el desarrollo de fármacos y el tratamiento de enfermedades.

133 billones

En este contexto, StarLife, con una capacidad de cálculo de 133 billones de operaciones por segundo y una capacidad de almacenaje de 10 millones de Gigabytes, ha de permitir la implementación de las técnicas de computación más avanzadas, necesarias, entre otras cosas, para detectar nuevos genes relacionados con enfermedades como el cáncer o las enfermedades raras, así como simular el comportamiento de moléculas para agilizar el descubrimiento de fármacos.

En definitiva, el objetivo principal que se persigue con esta supercomputadora y con la biología computacional en general es «el de sacar el máximo rendimiento a los datos» para poder hacer así «más y mejor ciencia y más rápido», señaló ayer durante la presentación de StarLife Luis Serrano, director de CRG y en este sentido es clave su faceta de plataforma desde la que compartir conocimientos e información. «Es un instrumento al alcance de cualquier médico e investigador del mundo», aseguró Serrano, quien explicó que ello será posible a través del Archivo Europeo de Genomas y Fenomas (EGA), principal centro mundial de custodia y distribución de datos genómicos y médicos sobre enfermedades humanas. «Hay que compartir para competir», señalaba por su parte Mateo Valero, director de BSC para a continuación indicar que la gran particularidad de estasmáquina, que funciona desde hace seis meses, es que «ha sido diseñada para dar servicio y cubrir las necesidades de los investigadores en biomedicina y medicina personalizada», apuntó Valero ayer.

StarLife, ubicado en las instalaciones del Barcelona Supercomputing Center, ha tenido un coste de 1,72 millones de euros, de los cuales un 43 por ciento los ha sufragado la Generalitat de Catalunya a través de fondos FEDER, un 22 por ciento la Obra Social de La Caixa’ y el resto procede de una inversión conjunta del BSC, el CRG y el IRB Barcelona. En definitiva, una importante inversión para un gran proyecto.