Danza

Bailar con Granados

La Compañía Nacional de Danza llega al Liceo con el estreno absoluto de su homenaje al compositor catalán dentro de su centenario

La compañía defenderá piezas contemporáneas, clásicas y neoclásicas
La compañía defenderá piezas contemporáneas, clásicas y neoclásicaslarazon

¿Existe algo como un doctor Jeckyll y mister Hyde en el mundo de la danza? Por supuesto, un bailarín que por la mañana ensaya ballet clásico y que por la tarde hace contemporáneo. Porque las rutinas son totalmente diferentes y uno sólo tiene un cuerpo. Para que uno exceda en los dos estilos tiene que trabajar tanto que llegue a doblar por completo su personalidad. ¿Quién es el buen doctor Jeckyll y quién el oscuro y tétrico mister Hyde? Que sea el movimiento quién lo determine.

Cuando José Carlos Martínez se hizo cargo de la Compañía Nacional de Danza (CND), después del mediático paso de Nacho Duato, se dijo que la compañía tenía que crecer y eso significaba ofrecer tanto programas contemporáneos como clásico y neoclásico. Tras cinco años, la ambición se ha cumplido y ha convertido a la compañía en una rareza única dentro del panorama. «Cuando llegué sentí que el público clásico sentía cierta frustración de no tener una compañía nacional y me interesaba crear una especie de vasos comunicantes, educar al público para que pudiera ver cosas diferentes», señala Martínez.

Dicho y hecho. El Gran Teatro del Liceo acoge esta noche, y hasta el 9 de marzo, el espectáculo «Homenaje a Granados» que incluye cuatro piezas en las que se podrá ver toda la variedad de registros de la compañía. El programa está formado por «The vertiginous thrill of exactitude», coreografía de William Forsythe; «In the night», de Jerome Robbins; «Raymonda Divertimento», coreografía de Martínez basado en la original de Marius Petipa y la revisión de Rudolf Nureyev; y el estreno absoluto de «Anhelos y Tormentos», con coreografía de Dimo Kirilov, antiguo bailarín de la compañía, homenaje al Enrique Granados más romántico, ahora que se cumple el centenario de su nacimiento.

La pieza de Kirilov es una coreografía contemporánea, con ocho bailarines en calcetines interpretando diferentes escenas amorosas. Junto a ellos, el piano de Rosa Torres-Pardo, que interpreta diferentes composiciones de Granados. «Quería evitar la idea de recital bailado. Intenté subrayar lo que inspiró a Granados, el sentimiento frente a la razón, en la que el cuerpo se convierte en la expresión inmediata de los sentimientos», afirma Kirilov.

Dentro del resto del programa, la pieza de Forsythe es un auténtico «tour de force» en el que en a penas 15 minutos el coreógrafo juntó todos los pasos conocidos de la clásica, en un baile muy dinámico y con grandes neceidades técnicas. Por su parte, la pieza de Robbins es una coreografía muy romántica en las que se nos presentan tres historias de amor de tres parejas diferentes.

Por último, la CND recuperará «Raymonda Divertimento», que estableció la forma de trabajar de la compañía. «Petipa realizó una coreografía algo rígida y Nureyev la complicó añadiendo pasos, otorgándole más carácter. Mi versión ha sido mantener la coreografía de Petipa, pero añadiéndole el carácter de Nureyev», señala Martínez, que ahora asegura que se inicia una nueva etapa de tres años en la compañía.

Dónde: Gran Teatro del Liceo. Ramblas, 51-59.

Cuándo: Del 3 al 9 de marzo.

Cuánto: De 10 a 153 euros.