Barcelona

Barcelona no encuentra antídoto contra la contaminación

Un anticiclón con temperaturas 6 grados por encima de lo habitual pone la ciudad bajo alerta

Una espesa neblina provocada por el anticiclón y la contaminación que se ha acumulado sobre la ciudad a falta de lluvia y viento cubrió ayer la ciudad dejando imágenes más propias de Londres que de una ciudad del Mediterráneo
Una espesa neblina provocada por el anticiclón y la contaminación que se ha acumulado sobre la ciudad a falta de lluvia y viento cubrió ayer la ciudad dejando imágenes más propias de Londres que de una ciudad del Mediterráneolarazon

Un anticiclón con temperaturas 6 grados por encima de lo habitual pone la ciudad bajo alerta

Un anticiclón es el culpable de que ayer, en la estación de Tavascán, a 2.088 metros, los termómetros marcaran 24 grados de temperatura. Pasada la castañada, a 8 de noviembre, los barceloneses aún no se han puesto un jersey de lana. La temperatura en Cataluña, alerta del servei metereològic, está seis grados por encima de lo que debería de estar un mes de noviembre. Pero el problema en el área metropolitana de Barcelona es que el anticiclón ha concentrado tal nivel de polución que esta semana la Generalitat está llamada a activar el protocolo por contaminación atmosférica, que entre otras cosas implica reducir el límite de velocidad en las vías rápidas a 90 kilómetros por hora.

La neblina que ayer impedía tomar el sol en la Barceloneta es la muestra de que el aire de la ciudad está sucio. «En cuanto cruzabas la Gran Via y te adentrabas bajo esa nube gris espesa, incluso cambiaba la temperatura. ¡Hacía más frío!», contaban unos turistas de visita a las playas de Barcelona.

Esta semana, Ada Colau lanzó una polémica medida para disminuir la contaminación. Propuso acabar con la costumbre de alzar la mano para parar un taxi en medio de la calle. Su idea es crear microparadas para retirar los vehículos sin pasaje de la circulación y matar así dos pájaros de un tiro: reducir el tráfico y la contaminación. El sindicato del taxi aplaudió la medida para descongestionar la ciudad. Se trata de una propuesta con horizonte 2020 y en ningún caso se multará a quien alce la mano para parar un taxi o al estilo hollywodiense, silbe.

Hace años que el Ayuntamiento trata de luchar contra la contaminación, por ejemplo, con la implantación del área verde y el área azul de aparcamiento. Pero la incipiente recuperación económica ha vuelto a aumentar el tráfico.

Los ránkings dejan en evidencia las medidas disuasorias que los distintos gobiernos municipales han puesto en marcha en los últimos años. Barcelona está entre las peores ciudades de Europa en la lucha contra la contaminación. En el ránking Sootfree de la Oficina Europea de Medio Ambiente, que evalúa las medidas, políticas y logros de las ciudades europeas en su lucha contra la contaminación del aire que respiran sus ciudadanos, Barcelona ocupa el puesto 15 de las 23 grandes ciudades analizadas.

Apenas hace un mes, un artículo de la revista «Nature» alertaba de que la contaminación del aire causa más muertes que el sida y la malaria juntos. En total, casi más de tres millones de muertes al año. La polución que causa el ozono y las partículas contaminantes finas –de menos de 0,0025 milímetros de diámetro– se asocian con enfermedades que tienen un impacto a largo plazo en la salud.

En el área metropolitana de Barcelona, los expertos calculan que la contaminación causa unas 3.500 muertes prematuras cada año. Se trata, sobre todo, de enfermedades respiratorias como el asma, pero también cardiovasculares, pues a través del sistema pulmonar las partículas contaminantes alcanzan la sangre y afectan al sistema respiratorio.