Barcelona

Botticelli, ¿se queda?

La familia Guardans-Cambó ha decidido desprenderse de una de las joyas de su colección, el “Retrato de Michele Marullo”

La Razón
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La familia Guardans-Cambó ha decidido desprenderse de una de las joyas de su colección, el “Retrato de Michele Marullo”

Como ustedes sabrán, la familia Guardans-Cambó ha decidido desprenderse de una de las joyas de su colección. Me refiero al “Retrato de Michele Marullo” que ha estado conviviendo en los últimos años entre el Museo del Prado, donde estuvo en préstamo, y el célebre ático de Cambó en la Via Laietana. Ahora, desde hace un año, espera un nuevo propietario en una lujosa galería londinense.

En los últimos días, la consellera de Cultura Mariàngela Vilallonga, ha afirmado en un tuit que “se está estudiando la cuestión”, en respuesta a una pregunta de Francesc Quílez, conservador de dibujo y grabados del Mnac. Sí, si un museo debe tener el cuadro es el Mnac donde hay algunos tesoros procedentes del generoso bolsillo de Cambó cuando era Cambó. Ahora bien, me parece que el cuadro tendrá que esperar a volver a Barcelona.

La pintura está valorada en unos 30 millones de euros. No es un precio exagerado dentro del mercado internacional del arte, pero exageradamente elevado para las arcas de la Generalitat. Las mismas que hacen que el Mnac se mueva bajo mínimos y, como se ha sabido esta semana, haya tenido que suspender una exposición que tenía anunciada sobre escultura de posguerra. Un museo no puede funcionar bajo mínimos y también indigna que hasta su acceso sea difícil. Esta semana, por ejemplo, hubo día en los que las escaleras automáticas de Montjuïc no funcionaron, Y, oigan, sí, está muy bien tener un Botticelli, pero no creo que el Govern se lo pueda permitir, a no ser que pacte con los Cambó su pago en cómodas mensualidades. Sin una ley de mecenazgo digna, seguiremos teniendo este problema.