PP, PSC y C’s recurrirán mañana al TC para frenar el pleno rupturista

Los partidos constitucionalistas han optado por plantar cara al desafío independentista y ecurrirán mañana en amparo al Constitucional contra la Junta de Portavoces del Parlament si se admite a trámite la propuesta de resolución secesionista registrada por Junts pel Sí y la CUP.

La primera decisión que Carme Forcadell tomó como presidenta del Parlament de Cataluña indignó aún más que el «viva la república catalana» con el que cerró su discurso de investidura. Si su intervención fue tachada de partidista, ayer, la oposición –Ciutadans, PSC, PP, incluso Catalunya Sí que es Pot– denunció que se someta a la voluntad del Govern, ignorando así una de las lecciones más básicas del derecho constitucional, la que habla de la separación entre el Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial. La iniciativa de Forcadell de burlar la ley para acelerar el pleno donde Junts pel sí y la CUP aprobarán su declaración de ruptura vuelve a dibujar un Parlament dividido en dos. Por este motivo, los partidos constitucionalistas -Ciutadans, PSC y PP- han optado por plantar cara al desafío independentista con una estrategia conjunta que bloquee el pleno secesionista. Así, los tres recurrirán mañana en amparo al Tribunal Constitucional contra la Junta de Portavoces del Parlament si se admite a trámite la propuesta de resolución registrada por Junts pel Sí y la CUP que inicia el camino hacia la secesión de Cataluña.

Forcadell había convocado para hoy a las 10:00 y 10:15 horas a la Mesa del Parlament y a la Junta de Portavoces, pese a que el PP no está constituido como grupo y por lo tanto no ha designado oficialmente un portavoz parlamentario. Lo hizo después de que un conseller, Francesc Homs, asegurara en una entrevista en la radio pública catalana que la resolución independentista pactada por Junts pel Sí y la CUP se votará la semana que viene «aunque al Tribunal Constitucional (TC) se le ocurra suspender el pleno».

Para celebrar esta sesión el próximo lunes 9 de noviembre, antes del primer pleno de investidura al que se someterá Artur Mas, era muy justo esperar hasta el viernes, el último día que el PP tiene de plazo para constituirse en grupo parlamentario y designar portavoz. Por eso, Forcadell, echándole un pulso a la Ley, decidió reunir hoy a la Junta de Portavoces invocando el artículo 35.2 del reglamento de la Cámara catalana, que dice que este órgano es convocado por la presidenta del Parlament, a iniciativa propia, a petición de dos grupos parlamentarios de la quinta parte de sus miembros.

La cuestión es que la Mesa debe decidir si acepta o rechaza la petición que Ciutadans y PSC hicieron por separado para que no se debata la resolución de Junts pel Sí y la CUP con la que los soberanistas pretenden iniciar el llamado proceso de «desconexión» de Cataluña con España. Aunque el reglamento dice que la Mesa no puede debatir sin escuchar a la Junta de Portavoces, Forcadell ha hecho caso omiso. «Para chula ella, chulos nosotros», replicó el líder parlamentario del PP, Xavier García Albiol, tras confirmar que los diputados del PP no asistirán a la reunión de la Junta de Portavoces ni de la Mesa, donde pese a no tener representación, estaban invitados. Ciutadans y PSC asistirán, pero no darán validez a una convocatoria que vulnera el derecho del PP a constituirse como grupo. En consecuencia, entienden que no se podrá tramitar la resolución independentista ni llevarla al pleno. Pero si los soberanistas no hacen ni caso a sus consideraciones y el pleno acaba convocándose, presentarán recursos de amparo al TC para evitar que se lleve a cabo.

Lo cierto es que la Mesa tiene mayoría independentista, esto se traduce en que las peticiones del PSC y Ciutadans serán rechazadas y que el pleno soberanista tiene vía libre, aunque ni PP, ni Ciutadans, PSC y Catalunya sí que es Pot, se lo van a poner fácil.

El PP presentó ayer un recurso de amparo a la presidenta del Parlament contra la convocatoria de la Junta de Portavoces. En cuanto resuelva, previsiblemente a su favor, el PP podrá recurrir al TC. «El reglamento está de nuestro lado y estamos cumpliendo escrupulosamente lo que marca del reglamento, esta señora (Forcadell) no puede actuar en el Parlament como si estuviera en la Asamblea Nacional Catalana (ANC). No puede hacer lo que le dé la gana, y no se lo permitiremos», advirtió Albiol.

La manera en la que tratarán de evitar que los soberanistas avancen hacia la independencia será presentado un recurso de amparo conjunto al TC contra la resolución rupturista. PP, Ciutadans y PSC, que tenían decidido presentar por separado un recurso de amparo, se reunieron ayer por la tarde y volverá a reunirse hoy para valorar si hay alguna posibilidad de actuar conjuntamente. «Hay coincidencia generalizada sobre la gravedad de lo que está sucediendo desde el punto de vista institucional», avanzó Albiol. «Es un atropello a los derechos de los catalanes», añadió la líder de Ciutadans en Cataluña, Inés Arrimadas. Mientras que la ex ministra de Defensa, Carme Chacón, avisó de que combatirá «por tierra, mar y aire» este «ataque a la democracia». Después de estos avisos y peticiones, Forcadell tiene en sus manos convocar a la Junta.