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Demografía

Cataluña llega al máximo histórico de población: 7.543.825 habitantes

La inmigración mitiga la caída de la natalidad, aunque aún hay 638 más nacimientos que defunciones.

En la imagen, el Portal de l'Àngel de Barcelona, casi siempre lleno de gente, pese a que la población de la ciudad descendió hace años
En la imagen, el Portal de l'Àngel de Barcelona, casi siempre lleno de gente, pese a que la población de la ciudad descendió hace añoslarazon

La inmigración mitiga la caída de la natalidad, aunque aún hay 638 más nacimientos que defunciones.

Hace años que Cataluña dejó atrás el eslogan que inventó Jordi Pujol para crear conciencia de país: «Som sis milions». En las últimas dos décadas, la población de Cataluña ha crecido hasta alcanzar este 2018 su máximo histórico: 7.543.825 habitantes. El récord estaba en los 7.515.398 habitantes que se registraron en 2012. Pero durante los años más duros de la crisis económica muchos inmigrantes regresaron a sus países y un elevado número de jóvenes en edad laboral emigró en busca de una oportunidad en el extranjero, como la que ahora ofrece Alemania. El gobierno de Berlín acaba de aprobar un paquete legislativo para atraer a trabajadores cualificados de fuera de la Unión Europea y ayudar a cubrir 1,2 millones de empleos vacantes en el país.

Según los datos demográficos que ayer difundió el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), la inmigración ha mitigado la caída de la natalidad. A diferencia del conjunto de España, Cataluña sigue teniendo más nacimientos (66.803) que defunciones (66.165). Aún nacen 638 más niños que personas fallecen, pero cada vez nacen menos. Las secuelas de la crisis económica, el difícil acceso a la vivienda y los problemas que tienen los jóvenes para tener un sueldo digno con el que poder pensar en hijos retrasan o eliminan la maternidad de sus planes. Además, tal y como explica Antonio Argüeso, subdirector General de Estadísticas Sociodemográficas del Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres en edad de tener hijos cada vez son menos, pues integran la generación que nació a finales de los años 80, poco numerosa.

Así las cosas, el crecimiento de la población catalana por cuarto año consecutivo, se debe gracias a la llegada de inmigrantes extranjeros (43.108 personas) y en menor medida de inmigrantes del resto de España (4.216 personas). Pero esta inyección de savia nueva no evita que la población esté cada vez más envejecida. La cifra de la población catalana mayor de 65 años, a 1 de enero de 2018, era de 1.417.311 habitantes, 21.106 personas más respecto al año anterior. Esta franja de edad representa ya el 18,8% del total de la población. Por un lado, crece la esperanza de vida y por otro, generaciones cada vez más numerosas llegan ya a los 65 años.

En Cataluña, ya viven 119,3 mayores de 65 años por cada 100 menores de 15 años. La población de 15 a 64 años se sitúa en 4.938.813 personas, 26.705 más. En cambio, la población de 0 a 14 años baja en 262 personas y se queda en 1.187.701. La población crece en 27 comarcas y Aran, y disminuye en 14. Terra Alta y Pallars Jussà son las que pierden más vecinos.