Infraestructuras

Colau da luz verde a un plan urbanístico para ordenar Vallcarca con aportaciones de los vecinos

Construirá 91 viviendas públicas en el centro del barrio, que acogerá huertos y árboles fruteros.

Los vecinos han incorporado propuestas a la idea ganadora «Arrels» del equipo del arquitecto Carles Enrich
Los vecinos han incorporado propuestas a la idea ganadora «Arrels» del equipo del arquitecto Carles Enrichlarazon

Huyendo de las playas de Barcelona, antes de llegar al puente de Vallcarca, icono de películas y fuente de inspiración de personajes suicidas que aparecen en las novelas de Andreu Martín o Juan Marsé, a mano derecha, está el barrio de Vallcarca. Una extensión de solares desordenados y casas viejas dispersas como setas sin ton ni son, que hace años espera una reordenación. En 2002, los vecinos lograron frenar un planeamiento para construir un barrio dormitorio sin comercio. Y aunque es una de las pocas zonas de Barcelona donde queda terreno por edificar, hasta ahora no han entrado las grúas. Lo harán en breve. El pasado verano, el Ayuntamiento de Barcelona presentó el proyecto ganador del concurso de ideas para reordenar Vallcarca, trabajo del despacho del arquitecto Carles Enrich. Y después de tres meses de trabajarlo con los vecinos, ayer se informó de la aprobación de la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) en la Comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad, que da luz verde al plan urbanístico que desbloquea y da forma al futuro barrio de Vallcarca. «Con este plan, Vallcarca superará la situación de bloqueo que vive el barrio desde la aprobación del planeamiento de 2002, que dejó solares vacíos, familias en viviendas afectadas y una pérdida de calidad», aplaudía ayer el concejal de Gràcia, Eloi Badia.

El proyecto respeta los edificios existentes. Y concentra la construcción de vivienda nueva (privada y social) en las dos calles principales. El equipo de Ada Colau prevé levantar 91 viviendas públicas en el centro del barrio, que también contará con huertos, plantaciones de árboles fruteros y potenciará comercios, talleres y estudios en las plantas bajas de los nuevos inmuebles.

La plaza Farigola se conservará como zona verde y de encuentro y la plaza del metro será un «espacio de relaciones y de entrada al barrio». Los edificios históricos de Can Carol y la Fustería serán equipamientos. El proyecto estará dos meses en exposición pública y luego se votará en el pleno. En total, de los 23.821 metros cuadrados, 9.200 serán zona verde y 1.608 para pisos sociales.