Colau destina 4 millones a paliar el turismo

La partida se destinará a los agentes cívicos o a la «app» para detectar apartamentos ilegales.

El impuesto turístico que puso en marcha la Generalitat hace algunos años para aquellos que se alojan en hoteles o apartamentos se destinará, como es habitual, a financiar iniciativas que compensen el impacto económico del propio turismo en Barcelona. Este 2018 se prevén ingresar 30 millones de euros y, de éstos, quince serán exclusivamente para Barcelona. Es el segundo año que la capital catalana gestionará el 50% de este impuesto, ya que hasta el año 2016 el porcentaje que recibía era del 34%.

Así las cosas, de los quince que dispondrá el Ayuntamiento, 4,5 millones irán a las arcas del Consorcio de Turismo y el resto, unos 10,5 millones, se destinarán a la gestión de proyectos, de los que el Ayuntamiento ha detallado la mitad, aproximadamente 4,4 millones.

Entre estos destaca el despliegue de los agentes cívicos por los barrios con más actividad turística, que se han llevado la partida más elevada, de 2,5 millones; al servicio de visualización del alojamiento turístico se ha destinado más de 1 millón de euros y al aplicativo informático Araña Web, que permite detectar los pisos turísticos ilegales, poco más de 92.000 euros. La tasa también ha dotado de financiación a la Bienal de Pensamiento Ciudad Abierta con 400.000 euros.

El grueso de proyectos financiados con el impuesto también tiene en cuenta medidas concretas en algunos distritos. El mirador y sendero del camino de las Finestrelles, en las Corts; el proyecto expositivo del espacio Josep Comas i Solà, en Sarrià-Sant Gervasi; la visibilización del pasado histórico de Sant Martí de Provençals, a través de sus masías; o la recuperación de espacios de memoria como la museización del refugio antiaéreo de la Sagrera -el más costoso, con una inversión de más de 136.000 € -, son algunos de los proyectos dotados de financiación.

El regidor de Turismo, Comercio y Mercados, Agustí Colom, destacó que la partida aprobada a cuenta del impuesto turístico se destina “al control de los pisos ilegales y la gestión del turismo, a través de los visualizadores y agentes cívicos”, ha informado el consistorio en un comunicado. También a proyectos que, según Colom, “piden los distritos a través de las mesas de distrito y en el marco de la Estrategia Territorial de Gestión Turística para favorecer la recuperación y puesta en valor de espacios culturales y turísticos” en los mismos.

El Ayuntamiento de Barcelona cerró el 2017 con algo más de 5 millones de euros asignados a proyectos de ciudad procedentes de la recaudación del impuesto turístico.

Más de la mitad se destinaron a proyectos de mejora en los barrios (unos 2,6 millones) y unos 650.000 euros a proyectos relacionados con el patrimonio y la cultura.