Colau devuelve 70 narcopisos a sus dueños, pero al menos siguen 20 abiertos

Replica a quienes le acusan de «degradar» la seguridad Barcelona con cifras de intervenciones policiales

Ada Colau intenta lavar la imagen que pintan de ella las fotografías del subterráneo de plaza Catalunya llena de «manteros» o de los comerciantes de paseo de Gràcia en pie de guerra para luchar contra una manada de carteristas que degradan la imagen de la ciudad. Los candidatos que quieren robarle la alcaldía de Barcelona le acusan de ser connivente con los narcopisos y el «top manta». Y ella responde con números. Ayer reunió a la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, y al comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, para hacer balance del Plan de Choque específico e integral para combatir la problemática de las drogas en Ciutat Vella, que se ha centrado, sobre todo, en el barrio del Raval. Los agentes de la Guardia Urbana, en colaboración con los Mossos d'Esquadra, han intervenido más de 100 locales y pisos donde se vendía droga este 2018. Un 70% ha sido recuperado por sus propietarios. De esta manera se evitará que se siga vendiendo droga en ellos. Pero aún quedan 20 activos.

El comisionado de Seguridad alega que «revertir una situación como esta requiere colaboración y la cooperación de los distintos cuerpos y de los ciudadanos».

Pin explicó que el Ayuntamiento de Barcelona tiene 931 pisos identificados en algún momento como vacíos u ocupados con la finalidad de vender droga: el 41% vacíos (379); el 29% habitados (273), el 25% pendiente de verificar (233) y el 5% ocupados ilegalmente (46). Hasta la fecha se ha podido llegar a un acuerdo con 36 propietarios para destinar los pisos a vivienda social.

El intendente de la Guardia Urbana en el distrito de Ciutat Vella, Benito Granados, confía en que las mil detenciones relacionadas con el tráfico de drogas ayuden a sacar al Raval del pozo en el que había caído. Cree que «cuando haya juicios y sentencias empezarán a verse los efectos».

Se ha reforzado la presencia de agentes en Ciutat Vella. Además de incorporarse 56 nuevos agentes, la mitad de la promoción de julio, se han llegado a hacer hasta 13.600 horas más de servicio. El equipo de Colau calcula que con este refuerzo, hasta el pasado 22 de octubre, se ha entrado judicialmente en 59 pisos y se ha detenido o se está investigando a 79 personas.

A este baile de cifras, hay que sumar los números de la operación Baccar que llevaron a cabo los Mossos y la Guardia Urbana, en la que se detuvieron a 58 personas y se cerraron 24 puntos de venta de droga. Hay 17 personas en busca y captura y 18 personas en prisión. Sumando todas las actuaciones conjuntas de ambos cuerpos de policía, se ha intervenido 147 narcopisos y se han detenido ya 201 personas, aunque sólo 32 han entrado en prisión.

Por su parte, el Grupo de Delincuencia Urbana del Plan de Choque del Raval se han hecho 315 intervenciones por hurto por las que se investigan 46 personas.