Colau modifica el modelo del Zoo de Barcelona, sin elefantes, delfines ni rinocerontes

En el minuto 89 del mandato, Ada Colau logró ayer que el pleno del Ayuntamiento de Barcelona, el último ordinario de la legislatura, avalara el cambio de modelo del Zoo: tendrá menos especies y sólo reproducirá aquellas protegidas que puedan reintroducirse en la naturaleza. Esto quiere decir que cuando mueran los tres elefantes que quedan en el parque, los cuatro delfines o el rinoceronte, los niños ya no volverán a ver a estos animales en el Zoo. Verán más especies autóctonas. En el parque viven 2.000 animales y 300 especies. El orden del día llevaba dos propuestas a debatir: un nuevo plan estratégico para el parque y la iniciativa ciudadana que promovía la Plataforma Zoo XXI, más controvertida, porque aborda cambios en la ordenanza de tenencia de animales.

La primera fue aprobada por unanimidad y cuenta con el apoyo de los trabajadores del Zoo. La segunda salió adelante pese a la abstención de la CUP y los votos en contra del PSC, C's y el PP, que auguró que el Zoo se convertirá en «una gran granja». Pretende ser algo más, un centro de rescate, recuperación y reubicación de animales maltratados, heridos, decomisados o encontrados, que conserve su función educativa y de investigación. Un comité ético y científico externo, figura que no convence a los 150 trabajadores, evaluará cada una de las especies que viven en el parque para justificar su cría. El texto también veta la eutanasia por motivos de gestión. Este año las visitas han bajado del millón. Pero el plan estratégico va con una inversión de 64,6 millones. Y asegura que se pasa de centro de colección a conservación de animales.