Colau: «O construimos juntos Barcelona o jugamos a la política del desgaste»

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau hizo ayer una defensa acérrima de la política de vivienda que ha llevado a cabo su gobierno, frente a las criticas de la oposición, en la doble sesión plenaria del Ayuntamiento de Barcelona.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau hizo ayer una defensa acérrima de la política de vivienda que ha llevado a cabo su gobierno, frente a las criticas de la oposición, en la doble sesión plenaria del Ayuntamiento de Barcelona. Tres semanas después de que el consejo municipal le retirase la confianza, Colau afrontó el pleno extraordinario de debate del Estado de la Ciudad y el ordinario del mes de febrero, en los que se ha hecho ya manifiesto que tanto gobierno como oposición ven ya las elecciones municipales en el horizonte.

«Encaramos el final del mandato y pueden escoger si ponen la ciudad por delante o se dedican a la política de desgaste», avisó Colau a la oposición tras poner en valor todos los datos positivos del informe sobre el estado de la ciudad que presentó el Ayuntamiento y que fue duramente criticado por la oposición.

Todos los grupos fueron muy críticos con la política de vivienda de la ex activista de la PAH. El ex alcalde y presidente del grupo del PDeCat Xavier Trias reprochó a Colau que en este mandato hayan crecido asentamientos y barracas, el precio de la vivienda, los narcopisos y los sintecho. «Perdone, pero le puede decir que usted es un desastre», llegó a espetarle. La presidenta de Ciudadanos, Carina Mejías no fue más complaciente. Le recriminó que sea «incapaz» de cumplir sus promesas electorales, en especial las referentes a vivienda.

El republicano Alfred Bosch tildó su política de vivienda de «fracaso como una casa». En términos semejantes se expresó su ex socio, el socialista Jaume Collboni, y mientras que el popular Alberto Fernández tachó su política de «pura fachada».

Colau les reprochó que participen en «alimentar la burbuja inmobiliaria». Les recordó que como activista de la PAH se ha «partido la cara» para impedir desahucios durante años y que desde el gobierno, está haciendo «el máximo posible», aunque reconoce que tienen deberes. Pese a los reproches, el pleno acordó instar al Gobierno a reformar la Ley de Arrendamientos Urbanos urgentemente para alargar de 3 a 5 años la duración de los contratos de alquiler y limitar alquileres.