Política

Construcción

Colau revoca la licencia de obras para salvar las casitas y la encina de la calle Encarnació

Recurre a la Ley de Espacios Naturales del Govern. La propiedad podrá reclamar daños y perjuicios.

Las casitas de la Calle Encarnació se salvaron en el último momento de ser derruidas
Las casitas de la Calle Encarnació se salvaron en el último momento de ser derruidaslarazon

Recurre a la Ley de Espacios Naturales del Govern. La propiedad podrá reclamar daños y perjuicios.

La polémica en torno a las casitas de la calle Encarnació, en el barrio de Gràcia, que ha enfrentado a la propiedad, los vecinos y el Ayuntamiento de Barcelona por la conservación de elementos patrimoniales, vive un nuevo episodio. El Consistorio ha hallado una vía para poder derogar la licencia de obras que daba vía libre a los propietarios para demoler los inmuebles y eliminar la encina centenaria del jardín con el fin de llevar a cabo una promoción inmobiliaria.

El asunto entró en la agenda municipal el otoño del año pasado, cuando los propietarios de las dos casas unifamiliares situadas en los número 15 y 17 de la calle Encarnació iban a proceder a la demolición de ambos inmuebles amparados por la licencia de obras correspondiente con el fin de edificar en el solar una promoción inmobiliaria de 28 pisos. Ante esta posibilidad, los vecinos de Gràcia se movilizaron en defensa de la conservación no solo de las citadas casas, sino también de una encina de más de 200 años situada en el jardín posterior y que iba a ser eliminada. Entonces, se paralizaron provisionalmente las obras para estudiar una propuestas de acuerdo entre el consistorio y la propiedad, ya que por entonces ni las casas estaban en el catálogo de edificios a preservar, el cual no se actualiza desde el año 2000, ni el árbol formaba parte del patrimonio vegetal de la ciudad. En aquel momento se acordó la preservación de la encina así como una suspensión de un año de la licencia de obras con el fin de iniciar un proceso de catalogación patrimonial de las casas.

El último movimiento en este proceso ha sido ahora la derogación cautelar de la licencia a la espera de la catalogación de la encina, que se prevé que se concretará hacia finales de febrero o marzo, para a continuación proceder a la revocación de la licencia de obras. Y es que el Ayuntamiento, asesorado por sus servicios jurídicos, ha comprobado que el artículo de la Ley de Espacios Naturales sobre la catalogación patrimonial da lugar a la derogación de la licencia ya que la encima puede ser catalogada como elemento verde patrimonial con efecto retroactivo.

En este punto, el Ayuntamiento trabaja ahora para llegar a un acuerdo con la propiedad, el cual debe pasar necesariamente por la preservación de la encina, así como por la conservación de las fachadas de las casitas y otros elementos de los inmuebles que puedan ser catalogados como de carácter patrimonial.

Adquirir para vivienda pública

«En las próximas semanas la propiedad nos ha de presentar propuestas, pero en el cualquier caso el proyecto urbanístico tendrá que acatar el catálogo patrimonial», señalaba ayer al respecto Eloi Badia, regidor de Gracia, quien sin embargo admitía que «la propiedad puede reclamar una indemnización por la revocación de la licencia de obras».

«Es posible que demande una compensación por daños y perjuicios, pero la idea es llegar a un acuerdo antes de llegar a este escenario», señalaba Badia para a continuación anunciar que, en el marco de ese acuerdo, el Ayuntamiento «no descarta la posibilidad de comprar los inmuebles». «Si la propuesta que recibimos es interesante, no descartamos esta opción, siempre y cuando se incorpore el tema de la conservación del verde, del patrimonio y los inmuebles se destinen a vivienda pública», avanzó