De Carmen a Kelly: Cataluña suma 180 asesinatos de mujeres desde 2010

EL 91% de las mujeres son asesinadas por un hombre de su entorno, la mitad muere a manos de su pareja o ex pareja.

El pasado miércoles 30 de enero, en Reus, Mauricio «Tocotó», un joven camello de origen dominicano de 19 años, ató a su novia en una silla. La azotó hasta desfigurarle la cara y luego la degolló. Se llamaba Kelly, tenía 17 años y es la primera víctima de violencia machista del año en Cataluña. La última de la lista de 180 mujeres que han muerto en manos de hombres en Cataluña desde 2010 y que ayer presentó la plataforma Feminicidios.net con la Diputación de Barcelona y la asociación Mujeres Juezas de España.

El número de feminicidos difiere de la cifra que periódicamente ofrece el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que sólo recoge los asesinatos de mujeres dentro del ámbito de la pareja. El informe «Feminicidios y otros asesinatos de mujeres en Cataluña 2010-2017» recoge otras variantes de violencia machista como la del escabroso y reciente caso del «caníbal de Ventas», hijos que matan a sus madres. La directora de Feminicidios.net, Graciela Atencio, contó que esta mujer había denunciado a su hijo hasta en doce ocasiones y que igual que sucede en la mayoría de estos casos, el chico tenía un trastorno mental. Atencio hizo hincapié en que los hijos matan a sus madres y no a sus padres y que tras estos asesinatos, en la mayoría de ocasiones, se repite una historia, la de una madre que se hace cargo de un hijo con problemas mentales. Defensora de que los datos sirven para salvar vidas, tras analizar su informe, llamó a las administraciones a desplegar herramientas en la atención primaria para detectar presuntos trastornos mentales y ofrecer los recursos necesarios para ayudar a las familias con hijos mal.

Para determinar si el asesinato de una mujer es un feminicidio, esta plataforma tiene en cuenta los antecedentes del asesino su perfil y el de la víctima, cómo fue encontrado en cadáver y los actos violentos anteriores y posteriores al crimen. Según estas variables entre 2010 y 2017, en Cataluña se produjeron 163 feminicidios, a los que hay que sumar 16 en 2018 y el de Kelly en 2019. Con un periodo analizado de ocho años, se puede dibujar ya un patrón del homicida y la víctima.

Cataluña tiene uno de los índices de feminicidios más bajos del mundo: 4,6 mujeres asesinadas por un millón de personas. Son la mitad que en Francia y menos que en Bélgica (9 por cada millón) y mucho menos que Honduras, donde la cifra alcanza la salvaja cifra de 100 mujeres muertas por cada millón de habitantes.

A diferencia del resto de Europa, donde sólo el 29% de las mujeres son asesinadas por su pareja o ex pareja, en Cataluña este número llega al 53,4%. En el 93% de los casos, el agresor era un hombre del entorno de la víctima. La mitad de los asesinos utilizó una arma blanca. La media de edad del criminal es de 43 años, cuatro años más joven que la víctima (47 años) y el 68% es español. En cambio, hay más víctimas de origen extranjero, el 37,5%. Enero, junio y octubre son los meses que concentran más crímenes. Y el 61% tiene lugar en Barcelona.

En Barcelona también se concentran los juzgados donde más denuncias por violencia de género quedan impunes. Entre 2015 y 2017, sólo el 15% de las denuncias en Cataluña por maltrato acabaron con una sentencia incriminatoria. El resto no se archiva porque sean falsas, sino porque hay impunidad y falta de formación de género en el mundo judicial.