Música
«Desconozco por qué no renuevo, yo me hubiera quedado un poco más»
Christina Scheppelman explica su adiós del Liceo en el anuncio del concierto del laudista Naseer Shamma
Christina Scheppelman explica su adiós del Liceo en el anuncio del concierto del laudista Naseer Shamma.
La director artística del Gran Teatre del Liceu, Christina Scheppelmann, afirmó ayer que desconoce las causas por la que la dirección ha decidido no renovar su contrato y reconoció que le hubiera gustado seguir al frente del apartado artístico del teatro durante un año más. «Desconozco las razones por las que no se me ha renovado. Personalmente me hubiera quedado un poco más»
No obstante, Sheppelmann afirmó que «cinco años ya está bien» y se mostró satisfecha del trabajo realizado durante esta etapa, que empezó en junio de 2014 y finalizará durante la temporada 2019-2020, coincidiendo con el inicio de la conmemoración del vigésimo aniversario de la reinauguración del coliseo. «Parece que hay cierta prisa, ya que el concurso sale en noviembre y se quiere anunciar a mi sucesor en enero. Pero se puede entender porque estas cosas es mejor no alargarlas mucho», aseguró.
Sheppelmann afirmó que hará «todo lo posible por facilitar la transición», porque «lo importante es el Liceu y su público, que se merecen lo mejor». En su opinión, el balance de su mandato es positivo, ya que «hemos hecho cosas excelentes, como la ópera ‘Quartett’ o el regreso de Jonas Kaufmann», y se mostró especialmente satisfecha de la programación 2019-2020, que ya está casi ultimada. «La temporada 2018-2019 es la primera que he preparado totalmente yo con mi equipo, porque las anteriores ya tenían cosas cerradas, y la verdad es que me gusta, además la próxima será excelente. La verdad es que me hubiera gustado quedarme un año más para llevar a cabo algunos proyectos», concluyó.
A pesar de ello, la directora se va con la satisfacción de «haber cumplido el mandato, que era resanar el Liceu», en referencia a la difícil situación económica por la que atravesaba el teatro de la ópera barcelonés cuando Scheppelmann entró en la dirección. «Hay cosas que no he podido hacer, porque los límites económicos eran los que eran, y otras que quizás no me parecían geniales pero que fueron necesarias y vendieron entradas», dijo.
El mejor laud que se recuerda
La directora artística hizo estas declaraciones en la presentación del concierto del laudista iraquí Naseer Shamma, considerado uno de los mejores intérpretes de laúd de todos los tiempos, que llevará su virtuosismo y su conocimiento erudito del instrumento al Gran Teatre del Liceu de Barcelona el próximo 4 de noviembre, acompañado de 30 músicos. «Será la primera vez que un artista árabe lidere un proyecto artístico de música árabe sobre el escenario del Liceu y esperamos que este acercamiento continúe en el futuro», señaló Sheppelmann.
El concierto, titulado «D’Ashur a Sevilla, presentará a 30 músicos en directo que tocarán diferentes instrumentos de la familia del laúd con la intención de mostrar «nuevos sonidos» y demostrar la gran riqueza que puede ofrecer este instrumento. El laúd nació en Mesopotamia a finales del siglo VIII y a principios del IX tuvo su época de esplendor llegando a contar con una orquesta de 400 instrumentos de la misma familia. Shamma tiene el sueño de crear una orquesta similar con artistas de todos los países donde el laúd ha arraigado y para ello ha creado una red de academias de música árabe llamadas Beit Al Oud (casa del laúd), de las que han salido los músicos del ensemble Beit Al Oud que le acompañan. Shamma, por su parte, toca un laúd de ocho cuerdas.
Acuerdo con el Abu Dhabi Music & Arts Foundation
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona y el Abu Dhabi Music & Arts Foundation (ADMAF) de Emiratos Árabes Unidos (EAU) inician con el concierto «D’Ashur a Sevilla» la primera de las colaboraciones de ambas instituciones en el marco del acuerdo firmado para promocionar el intercambio cultural entre España y los EAU, y que tendrá recorrido durante las siguientes temporadas. Para el nuevo director general del Liceu, Valentí Oviedo, es una gran oportunidad para el teatro lírico barcelonés.
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