El Ejército se enfrenta a una amenaza de boicot en el Saló de l’Ensenyament

La plataforma «Desmilitaritzem l’Educació» presiona a Colau para que impida su «stand».

La Fira de Barcelona calienta motores para acoger una nueva edición del Salón de la Enseñanza. La próxima semana, del 22 al 26 de marzo, esta feria educativa abrirá sus puertas a los estudiantes catalanes que quieran obtener información sobre los estudios y salidas profesionales que ofertan los 175 expositores que estarán presentes este año.

Uno de ellos, el «stand» de las Fuerzas Armadas, que en esta edición volverá a acaparar todos los focos de atención. En primer lugar, porque ha decidido triplicar su espacio «para evitar las colas que se produjeron el año pasado», tal y como explicó el delegado de Defensa en Cataluña, Luis Castuera. Y también por si la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, repite el desplantea a los dos militares que se acercaron a saludarla. «Ya sabéis que nosotros preferimos como ayuntamiento que no presencia militar en el salón», les reprochó la alcaldesa refiriéndose a la moción municipal que prohíbe la participación del Ejército en los espacios educativos y de ocio. El Parlament también dio luz verde a una medida en ese sentido, pero pese a la presión de las administraciones catalanas, el ministerio de Defensa ha decidido redoblar su apuesta y estar presente en el salón con un expositor más grande: ubicará una isla expositiva en vez de un simple «stand». Defiende que las Fuerzas Armadas es una de las intituciones que más españoles forma desde que se profesionalizaron hace dos décadas y que su oferta laboral cuenta con gran cantidad de interesados en las ferias educativas de todas las ciudades, incluida la de Barcelona De hecho, insisten,de las 250.000 solicitudespara acceder al Ejército en 2016 , más de 7.000 provenían de Cataluña.

Con todo, su presencia en el Salón de la Enseñanza de Barcelona no será cómoda. A la animadversión de las intituciones catalanas hay que sumar la intensa campaña que está llevando a cabo la plataforma «Desmilitaricemos la Educación», un movimiento compuesto por más de 100 entidades que reclaman la expulsión de las Fuerzas Armadas de estos espacios, porque, dicen, «el Ejército no forma recluta». Ayer, su portavoz, Jordi Muñoz, mostró su malestar con el ayuntamiento y la Generalitat por no hacer efectiva las mociones de ambos en este sentido. «No han hecho su trabajo y se han doblegado ante el poder militar y el poder económico ostentado por el presidente de la Fira, Josep Lluis Bonet», denunciaron. Lo cierto es que Bonet si ha sido requerido por Colau y el Govern para vetar al Ejército en la el Salón, pero la Fira ha decidido mantener su presencia. Muñoz consideró una «absoluta provocación» que el Ejército además haya triplicado su «stand» y avisa que la plataforma acudirá al salón educativo para protestar por la presencia militar y desmontar «la versión edulcorada que se da a los jóvenes de esta salida profesional», sin desvelar las medidas concretas.