Nacionalismo

El ensayo independentista antes del sábado sólo reúne a 25.000 personas

Las entidades separatistas quieren convertir el 11-N en una movilización «numerosa» como la Diada

Imagen del acto de ayer promovido por la ANC y Òminum Cultural
Imagen del acto de ayer promovido por la ANC y Òminum Culturallarazon

En los esquemas del activismo independentista figuraba la «movilización permanente» como recurso para mantener la lucha en la calle cuando el recorrido de la ruptura con el Estado llegara a su límite en las instituciones.

En los esquemas del activismo independentista figuraba la «movilización permanente» como recurso para mantener la lucha en la calle cuando el recorrido de la ruptura con el Estado llegara a su límite en las instituciones. Esta idea, que ha sido trazada desde hace meses, no ha tenido, por el momento, mucho éxito, a excepción del 1 de octubre, día del referéndum en que participaron dos millones de personas a votar, y el 3 de octubre, en la que se organizó una huelga para protestar contra las cargas policiales del 1-O y que tuvo un seguimiento muy amplio. Desde entonces, las siguientes concentraciones se han sucedido con cuentagotas y tampoco han congregado a mucha gente: dos de ellas para pedir la libertad de los «Jordis» –una de ellas, en el centro de Barcelona superó escasamente los 300.000 asistentes, y la otra apenas alcanzó los 40.000–y otra el jueves pasado, cuando encarcelaron a algunos miembros del Govern, de escasa repercusión.

Pese a todo, las bases del independentismo, menguantes y desanimadas, regresarán al ruedo el próximo sábado con una movilización que esperan multitudinaria, y que permitirá encadenarla con las actividades de ayer, entre las cuales hubo una huelga de muy poco seguimiento. Por la tarde, se celebró un acto promovido por la ANC, Òmnium Cultural y la Taula per la Democràcia, al que acudieron unas 25.000 personas –según cifras de la Guardia Urbana–, en la plaza de la Catedral de Barcelona para pedir la «liberación de los presos políticos» y protestar contra la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

En esta cita, los líderes de las entidades independentistas anunciaron que para el sábado movilizarán más de 500 autobuses con personas que se desplazarán a Barcelona para participar en la manifestación independetista que quiere llenar la calle Marina de la Constitución. De cara a esa jornada, el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, llamó a convertirla en una reedición de las movilizaciones del 11 de septiembre. «Tenemos que llenar la ciudad de indignación y clamor a favor de la libertad para que sea tan numerosa o más que las de la Diada del 11 de septiembre de los últimos años», aseguró y avisó de que «Catalunya no es un pueblo que se doblegue ni acepte las humillaciones, sino que es un pueblo libre y dispuesto a llegar hasta el final para lograr la libertad y la república»

Por su parte, el de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, advirtió de que no habrá encarcelamiento ni enjuiciamento que frene el soberanismo: «Nos sabemos organizar y vamos a llegar hasta el final». «Exigimos que todos los presos políticos salgan de la cárcel», zanjó.