El Gordon Brown catalán

La Prensa de Barcelona ha comparado el papel de Felipe González en esta campaña catalana con el que tuvo Gordon Brown en el referéndum de independencia en Escocia. El ex primer ministro británico se implicó a fondo en la campaña para que sus compatriotas rechazaran la secesión del Reino Unido. La comparación resiste porque ambos son ex presidentes de sus países, pero González no es oriundo de Cataluña mientras que Brown es escocés. ¿Quién es entonces el Gordon Brown catalán?

Josep Borrell, nacido en La Pobla de Segur (Lleida), no es ex presidente del Gobierno. Se quedó a las puertas de la carrera a La Moncloa tras vencer las primarias del PSOE a Joaquín Almunia en 1998, pero tuvo que tirar la toalla por un escándalo de fraude fiscal que afectó a dos colaboradores suyos cuando era secretario de Estado de Hacienda.

Borrell habla estos días sobre las consecuencias de la secesión allá donde le dejan, ya que ha escrito un libro sobre el asunto, «Las cuentas y los cuentos de la independencia». Donde le dejan porque TV3 vetó recientemente una entrevista con el ex ministro alegando que su obra tenía contenido político y coincidía con la campaña electoral. No es la única trabanqueta que le ha hecho la Generalitat, que también le cerró las puertas de su centro cultural Blanquerna. «Pedí que me dejaran hacer allí la presentación del libro, pero me dijeron que no era posible hacerlo antes del 27 de septiembre», explicó ayer en Bruselas, una de las ciudades que forman parte de su gira.

Arropado por una numerosa representación de eurodiputados socialistas, a Borrell se le notó ayer muy cómodo porque, al fin y al cabo, estaba en su casa, en el Europarlamento que presidió entre 2004 y 2007. El ex dirigente socialista mantiene la elegancia en las formas que siempre le ha caracterizado, pero está cerca de perderlas porque los embustes de Artur Mas le sacan de sus casillas. «¿Cómo puede decir el señor Mas que la independencia de Cataluña no comportaría la pérdida de sus derechos de pertenencia a la UE? Las políticas comunitarias dejarían de aplicarse en Cataluña automáticamente. Esto es lo que ocurriría, esto es lo que dicen los textos y las resoluciones de las instituciones europeas», dijo.

El ex ministro fue demoledor con Mas, particularmente con los resultados de su acción exterior. «¿Por qué el señor Mas no deja de gastar el dinero estúpidamente promoviendo misiones a Washington a ver si consigue una palabra amable de alguien irrelevanenete?», se preguntó. Y, a continuación, recordó a todos los líderes mundiales que desean una España fuerte y unida.