Abusos a menores

El juez ratifica la libertad con cargos para el pederasta confeso de Maristas

La única medida cautelar es que no puede acercarse o comunicarse con los denunciantes

En los últimos días otros dos profesores han sido apartados de los centros de Maristas
En los últimos días otros dos profesores han sido apartados de los centros de Maristaslarazon

El lunes se conocieron dos nuevos casos de ex profesores de los centros de Maristas suspendidos por supuestos abusos a alumnos, concretamente en colegios de Girona y Rubí. Sin embargo, la novedad, en el ámbito judicial, llegó ayer de la mano de la Audiencia de Barcelona, en un nuevo auto.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ratificó con su auto la decisión del juez de dejar en libertad con cargos al pederasta confeso de la escuela de los Maristas Joaquín Benítez, aunque le añadió la prohibición de acercarse o comunicarse con los menores que lo denunciaron por abusos sexuales.

Benítez es el autor confeso de una serie de abusos sexuales realizados a alumnos que ocurrieron en el colegio Maristas Les Corts–Sants, y que fue destapado gracias a Manuel Barbero, padre de uno de los niños. Gracias en parte a su actuación, se acumularon las denuncias, y de esta manera, estos graves hechos llegaron a los tribunales.

Recursos destimados

No obstante, la Audiencia desestimó ayer el recurso presentado por algunas de las víctimas, que se quejaron de la libertad con cargos de Benítez, y, de momento, descartó enviar a prisión al abusador confeso, al entender que las medidas que el juez le impuso son suficientes para garantizar que no huya, destruya pruebas o vuelva a delinquir.

Tras tomar declaración Benítez, el magistrado acordó en febrero dejarle en libertad con cargos con la prohibición de salir de España y de tener contacto con menores de edad, una decisión que levantó polémica, teniendo en cuenta que el ex profesor de gimnasia del centro había confesado numerosos abusos.

La Audiencia mantiene esas medidas cautelares, junto a la prohibición de que Benítez se acerque a 300 metros de las víctimas que lo denunciaron, y razona en su auto que la situación normal de un encausado a la espera de juicio es la libertad, «siendo la excepción la prisión provisional».

En opinión de la sala, no existe riesgo de fuga del procesado –como alega la acusación particular ejercida por víctimas del pederasta confeso–, dado que tiene «nacionalidad española, círculo familiar propio (en concreto convive con un hermano afectado de minusvalía) y domicilio fijo conocido». Cree la sala que Benítez no tiene ningún motivo aparente para darse a la fuga.