El Lliure apuesta por alguien de la casa

La Junta de Gobierno del teatro escoge a Juan Carlos Martel como nuevo director entre once candidatos.

Y no fue una mujer. Y no fue un nombre de relumbrón. Y tampoco fue el regreso de un hijo pródigo. El nuevo director del Teatre Lliure, después de la dimisión de Lluis Pasqual el pasado mes de septiembre, será Juan Carlos Martel Bajod (Barcelona, 1976). El patronato de la institución, reunida ayer, decidió por mayoría absoluta dar las riendas del teatro a este director y creador teatral, con experiencia en la gestión cultural y conexiones internacionales, que ya formaba parte del equipo de trabajo de la dirección artística del Lliure. Martel fue la candidatura mása valorada de las once presentadas, de las que dos resultaron finalistas. La decisión final parece que ha sido sencilla.

La apuesta, por tanto, ha sido por un profesional de perfil bajo, que no genere rechazos, y que sea de la casa para que sepa desde el primer segundo cómo funciona la institución, así como la mejor manera de transformar y modernizar sus mecanismos de gestión. «Ha propuesto toda una serie de medidas de organización interna y remodelación del funcionamiento del teatro que, en buena parte, coincidía con el proceso de reforma

iniciado por la Fundación del Lliure con su revisión de sus estatutos», aseguraba ayer el patronato con un comunicado.

Aunque no se ha especificado el giro estético y programático que pretende el nuevo director, sí que se aseguró ayer que Martel tiene una voluntad «integradora y de apertura, abriendo diversas líneas, con la incorporación de nuevas generaciones de creadores que satisfacen las necesidades de esta nueva etapa». Porque lo que quedó claro ayer con estas declaraciones es que desde la Fundación se pensaba que con Pasqual el teatro se estaba anquilosando en el pasado.

Hay que recordar que Pasqual decidió abandonar el teatro después de percatarse que la mitad del equipo del teatro que dirigía no parecía apoyar su forma de liderar el proyecto. Martel parece una solución de consenso que reunifique una institución que quedó muy tocada tras la salida de Pasqual, uno de los fundadores de la institución.

La Comisión de valoración que ha propuesto la candidatura de Martel estaba compuesta por el presidente de la Fundación Teatre Lliure Ramon Gomis; el representante de los Patronos Guillem-Jordi Graells y los asesores expertos Marta Angelat, Francesc Casadesús, Magda Puyo y Claire Verlet. Arranca así una nueva etapa que verá sus primeros frutos a partir de septiembre. La institución busca así un nuevo impulso para olvidar unos meses negros.