Crisis en el PSOE

La cita secreta de Sánchez con Illa reaviva el clima de fin de ciclo

El presidente del Gobierno busca refugio en su principal baluarte político

El presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa (i), y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, y el presidente del Gobierno, Pedro SánchezEp

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Salvador Illa, se reunieron en el Palacio de la Moncloa.

La reunión del más alto nivel fue destapada por LA RAZÓN cuando ambos dirigentes estaban ya intercambiando impresiones en medio de un nuevo tsunami del caso Cerdán, con agentes de la UCO clonando el ordenador del ex secretario de Organización del partido.

LA RAZÓN decidió dar la información a pesar de que ni el Gobierno ni el Govern quisieron confirmar oficialmente el encuentro.

Después, desde La Moncloa y desde la Generalitat se esforzaron en enmarcar la noticia «dentro de la normalidad» de la serie de contactos que lleva manteniendo el presidente durante toda esta semana para analizar la complicada situación que atraviesa el PSOE y el Gobierno. Y la justificaron también en la relación personal entre ambos dirigentes y en que Illa es una voz de peso.

Las explicaciones son poco creíbles. Según Moncloa, el encuentro era «privado, previsto y no de urgencia». También desmintieron con contundencia que el presidente valorara dimitir o forzar una crisis de Gobierno.

En Cataluña silencio absoluto en el PSC y en el Govern. No fue hasta las tres de la tarde cuando Presidencia de la Generalitat hizo público un escueto comunicado en el que se destacaba que «no hay nada extraordinario» en el encuentro porque «los presidentes se ven y hablan a menudo». Hasta aquí, coincidencia total con la versión de Moncloa.

Pero, a partir de este punto, la Generalitat pone patas arriba la versión oficial de encuentro privado y previsto. «Hay temas importantes de interés sobre la mesa para seguir el camino de la prosperidad compartida, como la presentación de la candidatura para acoger una de las gigafactorías europeas de inteligencia artificial», que se ubicará en la población de Mora la Nova con una inversión de 5000 millones.

Este texto indica claramente que la reunión no fue privada porque, si se analizaron las posibilidades de Cataluña sobre esta gigafactoría, la reunión fue totalmente institucional.

Por cierto, el comunicado fue recibido con incredulidad por los medios de comunicación. «Nos hacen comulgar con ruedas de molino», como si en ese encuentro no se hablara de la crisis que atraviesa el PSOE.

Al mismo tiempo, Salvador Illa mostró el jueves su preocupación ante la información publicada por este medio con el título: «El equipo de Sánchez habla ya de dimisión: No llega a agosto».

El presidente catalán trasladó a este diario que «la información que yo tengo no indica que las cosas vayan por ahí», pero en ningún momento negó la noticia que explicaba el desasosiego del entorno más cercano al presidente Sánchez.

El president catalán suspendió su agenda de ayer para acudir a Moncloa: tenía previsto un acto por la mañana en el Colegio de Economistas.

Este movimiento ya resultó sospechoso porque coincidía con la suspensión también de la agenda por parte de Pedro Sánchez porque «estaba preparando la cumbre de la OTAN de la próxima semana». Illa y Sánchez tienen una buena relación política, Illa es su principal baluarte, pero también personal.

Siempre pasan en verano algunos días juntos. Y por eso su presencia en Moncloa ha desatado todo tipo de conjeturas. Y el silencio, las mentiras y las excusas las han disparado de forma exponencial.

Se hace difícil de creer –simplemente es imposible– que en la reunión solo hablaran de una gigafactoría y no lo hicieran de la financiación singular; de examinar las posibilidades de amarrar los votos de Junts y ERC en una hipotética moción de confianza; de la OPA del BBVA al Banco de Sabadell; de una crisis de gobierno para contentar a los socios, de los cambios a llevar adelante en la Ejecutiva Federal; de la celebración de un congreso extraordinario; de las acciones judiciales que han llevado a la UCO a la sede de Ferraz o de las declaraciones de Ábalos donde reconoce la existencia de un disco duro que contiene conversaciones con el presidente.

Y la guinda que ayer era motivo de todas las conversaciones: ¿Será Illa un candidato a sustituir a Pedro Sánchez?

Al cierre de esta edición no había trascendido oficialmente el contenido de este inesperado encuentro, pero no convencieron las explicaciones y todos los escenarios están abiertos.