El pequeño comercio recibe sin entusiasmo las rebajas liberalizadas

La política que llevan a cabo grandes marcas de prolongar el periodo de descuentos más allá de las fechas ha desvirtuado el concepto de precios más bajos de temporada.

Según la Confederación Española de Comercio (CEC), la previsión es que, durante las rebajas de inverno, las ventas crezcan en torno a un 3 por ciento respecto a las de 2017. La patrona del pequeño comercio estima que los porcentajes de descuento serán de entre el 30 y el 50 por ciento, llegando incluso al 80 por ciento durante la recta final de las rebajas. Por otra parte, la empresa de recursos humanos Adecco señaló al respecto que durante este periodo se crearán en Cataluña 18.890 nuevos puestos de trabajo, lo que representa un 5 por ciento más que en el año anterior.

Pese a estos datos positivos y esperanzadores, desde el sector del pequeño comercio se afronta el inicio de las rebajas de invierno con cierta desazón puesto que se considera que, desde la desregularización del calendario de rebajas que se materializó en julio de 2012, se ha desvirtuado este concepto en detrimento de los intereses del comercio tradicional. Si hasta hace poco más de cinco años, la administración establecía un periodo perfectamente definido en el que los comercios podían rebajar sus productos, que en la temporada de invierno iba del 7 de enero al 28 de febrero, desde 2012 los comercios y grandes cadenas tienen libertad para decidir y los descuentos se prolongan durante todo el año e incluso se concentran en fechas diferentes a las tradicionales, como el último viernes de noviembre con el Black Friday.

En esta línea, por ejemplo, el Corte Inglés ya está ofreciendo descuentos en algunos artículos seleccionados y el grupo Inditex inicia sus rebajas en la compra on line hoy, aunque es cierto que ambas cadenas esperarán a mañana 7 de enero para iniciar oficialmente su campaña de rebajas. No así lo han hecho otros grupos como Mango, Cortefiel o H&M, que dieron el pistoletazo de salida a los descuentos de invierno el día dos de enero.

«El comercio está perdiendo todos los valores. Las rebajas siempre han sido un periodo en el que los comercios ofrecían a mejor precio el producto desfasado o dañado y por lo tanto eso sólo se podía hacer durante unas dos semanas en invierno y otras dos en verano», señala al respecto Ester Costa, presidenta del Eje comercial Gran de Gracia, quien destaca que el comercio tradicional no puede competir con los descuentos que hacen las grandes cadenas durante todo el año.

«El comercio, con su artesano y sus proveedores, tiene un un trabajo, un coste y unos horarios que hay que respetar. Solo las grandes marcas tienen un margen muy elevado como para poder hacer rebajas durante todo el año», añadió Costa.