El PP apuesta por reivindicar la unidad de España en un acto propio el 11 de septiembre

Un acto propio en un lugar simbólico. El PP catalán apuesta por reivindicar la unidad de España el próximo 11 de septiembre con la convocatoria de un acto «de partido» en un «escenario histórico», según apuntó ayer su presidenta. Ripoll o el monaterio de Poblet son dos de los espacios que estudia el partido para convocar a la dirección, los diputados y los concejales y defender la España autonómica frente a la «deriva separatista y de división» de la Generalitat. Así lo explicó ayer Alicia Sánchez-Camacho, que reivindicó que «la Diada tiene que seguir siendo la fiesta de la convivencia».

El PP no irá a la ofrenda floral a Rafael Casanova como viene ocurriendo los ultimos años, y la presidenta se desmacará del acto oficial que convocan Artur Mas y Núria de Gispert en el Parlament si ve que se va a convertir en una convocatoria de «reivindicación independentista». «Si el acto institucional es como siempre, participaremos sin duda de nuestra fiesta conjunta, pero si es la Diada de la confrontación tendremos que decir que se excluye a miles de catalanes y el PP no acudirá», apuntó Sánchez-Camacho, tras erigir a su partido como el único defensor de la Cataluña plural y de la unidad frente a los «complejos» de Unió y el PSC, que han dado libertad a sus miembros para acudir a la cadena humana independentista.

El comité ejecutivo del PP se reunió por primera vez tras las vacaciones estivales y se marcó el rumbo para los próximos meses. La formación no variará su estrategia para reivindicar que la salida de la crisis es la prioridad frente a las iniciativas independentistas. Para su presidenta, la apuesta de Mas por el «adoctrinamiento separatista» en la reunión que tuvo el lunes con sus altos cargos es toda una demostración de cuáles son las prioridades de la Generalitat. El PP ha registrado en el Parlament una batería de preguntas en las que pide explicaciones por el citado encuentro.