Crisis en el PSC

El PSC cierra en falso la crisis con un sector crítico que no pide perdón

Navarro insta a los diputados díscolos a «pasar página» para no dar alas a CiU y ERC

La diputada díscola, Rocío Martínez-Sampere, atiende su smartphone mientras Pere Navarro reclama unidad
La diputada díscola, Rocío Martínez-Sampere, atiende su smartphone mientras Pere Navarro reclama unidadlarazon

Después de que esta semana se agudizara el incidente protagonizado hace diez días por los cinco diputados del sector catalanista del PSC, que no votaron en contra de la declaración soberanista de CiU y ERC, el partido se reunió con carácter extraordinario para tratar de trazar una estrategia unitaria con la que poder rehacerse de las últimas derrotas electorales.

La imagen de Rocío Martínez-Sampere, distraída con la «Blackberry», el ambiente desangelado en el cuartel de los socialistas catalanes o el aplauso desganado del Jordi Martí, tras la intervención ayer del primer secretario del PSC, Pere Navarro, en el Consell Nacional extraordinario, son sólo tres ejemplos que demuestran que los socialistas catalanes siguen cerrando sus crisis en falso. Después de que esta semana se agudizara el incidente protagonizado hace diez días por los cinco diputados del sector catalanista del PSC, que no votaron en contra de la declaración soberanista de CiU y ERC, el partido se reunió con carácter extraordinario para tratar de trazar una estrategia unitaria con la que poder rehacerse de las últimas derrotas electorales.

Consciente de que el debate iba a ser tenso, Navarro abrió el encuentro con un discurso conciliador. Pese a admitir que se ha sentido «dolido», porque los críticos han dicho que la dirección quiso imponer el voto, abogó por aparcar las diferencias. «Yo paso página. Espero que vosotros también», pidió a los críticos, a los cinco diputados díscolos y a los cuadros territoriales que han apoyado la declaración soberanista que el PSC rechazó en el Parlament.

En pro de la unidad, Navarro expuso que después de «muchas conversaciones» con las distintas familias que conviven en el PSC, ha constatado que no tienen grandes diferencias de fondo. Defendió que el PSC no votó en contra del derecho a decidir, sino que rechazó una declaración «irreal, falsa y tramposa». Para demostrarlo, se preguntó por qué no se ha convocado todavía un referéndum, ahora que Cataluña es «sujeto político y jurídico soberano», según la declaración. Navarro anunció que el PSC «no participará en esa farsa», aunque en el territorio, hay concejales que no han secundado el rechazo a la declaración soberanista de CiU y ERC.

Navarro avisó a los suyos de que «hay mucha gente deseando que el PSC se rompa» y alertó de que los únicos que ganan con un PSC debilitado son, principalmente, CiU y ERC. Después de su intervención, a puerta cerrada, se abrió entre los socialistas un tenso y extenso debate, tras el que se cerró otra crisis más en falso.