El desafío independentista

El separatismo abre la puerta a apartar a los presos del 10-N

JxCat es partidaria de dejar a los presos fuera de las listas electorales en los comicios para que se centren en la «gestión» de la sentencia del «procés», en la que podrían ser inhabilitados.

Los presos de JxCat en la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados
Los presos de JxCat en la sesión constitutiva del Congreso de los Diputadoslarazon

Los presos independentistas han acaparado todo el protagonismo en las listas electorales de las elecciones de los dos últimos años, una circunstancia que puede cambiar el 10-N, donde podrían quedarse fuera. Así lo dejó entrever ayer la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, cuando se mostró partidaria de replantear la concurrencia de los políticos encarcelados ante la proximidad de la sentencia del «procés». «Creo que sería mejor que no formaran parte de la contienda electoral», afirmó en «Ràdio4». «Será una decisión que tomaremos conjuntamente teniendo en cuenta la opinión de los presos primordialmente», puntualizó Borràs.

La portavoz de JxCat, en todo caso, se mostró muy «respetuosa» con lo que decidan, pero dio a entender que los presos ahora se encuentran muy centrados en la «gestión» del fallo del Tribunal Supremo, previsto para la primera quincena de octubre. Las listas electorales deben de estar configuradas el 15 de octubre, por lo que es más que probable que conozcan antes la sentencia, en la que podrían ser inhabilitados. En ERC todavía no ha habido ningún posicionamiento al respecto, aunque la intención es que Oriol Junqueras siga siendo el cabeza de cartel del partido en todas las contiendas electorales, como así anunció el partido antes de la contienda electoral del 28-A. En este sentido, sin embargo, el ex vicepresidente de la Generalitat se encuentra a la espera de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falle en torno a su «inmunidad» y dirima si tiene permiso o no para cumplir todos los trámites y convertirse en eurodiputado a todos los efectos –si es eurodiputado, no puede ser diputado en el Congreso–.

Pero más allá de los principales partidos, la repetición electoral también amenaza con volver a sacudir a la CUP. Los anticapitalistas, que ya sufrieron tensiones internas a raíz de los comicios del 28 de abril, pueden regresar al mismo escenario. Por ahora no han abordado esta posibilidad pero se abren a hacerlo si la militancia lo pide. En este sentido, una de las facciones, La Forja, ya emitió un comunicado el miércoles en el que apostaba por concurrir como vía para dar una respuesta de «bloqueo al Estado» tras la sentencia, algo que, a juicio de la organización, no harían ni ERC ni JxCat.

Asimismo, las elecciones impactarán de lleno sobre el independentismo, cada vez más enfrentado, a las puertas de la sentencia del «procés». Borràs ya apuntó ayer en esta línea y advirtió que la ausencia de listas electorales unitarias propician la «confrontación». «Los partidos confrontan porque cada uno busca su espacio y votante. Si fueramos juntos no habría esta confrontación», afirmó la dirigente neoconvergente, cuyo espacio político también tiene ante sí el reto de reorganizarse durante las próximas semanas para encajar las diferentes siglas que han ido surgiendo desde el entierro de Convergència en 2016.