La investigación por el 9-N, rumbo al Supremo

El magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que investiga a Artur Mas por desobediencia, prevaricación y malversación por seguir adelante con la consulta soberanista del 9-N de 2014 pese a la suspensión de la convocatoria por parte del Tribunal Constitucional (TC) remitirá toda la causa al Tribunal Supremo (TS) en los próximos días. Así lo acordó el pasado viernes en una providencia Joan Manuel Abril al entender que la investigación al ex conseller de Presidencia de la Generalitat Françesc Homs, actual diputado de Democracia y Libertad (DiL) en el Congreso, no puede separarse del conjunto del procedimiento. Dada su condición de aforado ante el Alto Tribunal, el juez invoca el artículo 57,1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial para remitirla exposición razonada, «junto con la totalidad de la causa», al presidente del Supremo. En esa exposición detallará los indicios de los fiscales Emilio Sánchez Ulled y Francisco Bañeres contra Homs, que el 6 de noviembre de 2014 –amparándose en los servicios jurídicos de la Generalitat– informó por escrito a Felip Puig, entonces conseller de Empresa del Govern de Mas, de que los preparativos informáticos de la votación independentista no se veían afectados por la providencia del TC.Homs intentaba así ofrecer argumentos al Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació (CTTI), encargado de la infraestructura informática del 9-N, para vencer las reticencias de una empresa proveedora sobre la legalidad de su actuación.

La Fiscalía considera ese comportamiento de Homs «de indudable trascendencia» en la medida en que revela «un actuar consciente e intencionalmente encaminado a garantizar que las actuaciones materiales de preparación» del 9-N «continuaban su curso soslayando la suspensión constitucional». El parlamentario de DiL declaró voluntariamente en el TSJ de Cataluña el pasado día 7 y se presentó como víctima de una querella «política» impulsada por el Gobierno. Ahora, y ante la imposibilidad de proceder contra él por su condición de aforado, el Tribunal Superior se limita a enviar la causa al Supremo para que sea éste el que, si aprecia indicios suficientes de delito, formalice la imputación, ya que a día de hoy Homs no tiene formalmente la condición de investigado.

A diferencia del instructor, la Fiscalía entendía que la investigación del papel que pudo jugar Homs en el 9-N se podía disociar del resto del procedimiento, por lo que defendía que la remisión de esos hechos al Supremo no debía acarrear que el Alto Tribunal se hiciese cargo también del resto de la causa. Sin embargo, Joan Manuel Abril no comparte ese criterio y concluye que los hechos atribuidos a Homs no se pueden desvincular de los que se atribuyen a Mas y a las también ex conselleras Joana Ortega e Irene Rigau, los tres investigados, por el momento, en esta causa que inició una querella de Manos Limpias.