ERC facilita a Mas tramitar las cuentas a cambio de que avance elecciones

En la era de la televisión a la carta, donde series de ficción política como «House of Cards» o la danesa «Borgen» dejan al descubierto los entresijos del mundo político es difícil creer que ERC facilita la tramitación de los presupuestos a Artur Mas por altruismo. Pese a que el diputado republicano, Pere Aragonès, insistiera ayer en que su partido no presentará ninguna enmienda a la totalidad a los presupuestos de 2015 por «generosidad» y «responsabilidad» política.

El gesto de ERC no es gratuito. No es que a Oriol Junqueras le visitaran los fantasmas de la Navidad como al viejo ávaro del cuento de Charles Dickens y se despertara ayer con ganas de ser solidario con CiU. «No debe entenderse como un cheque en blanco», admitió el propio Aragonès. A cambio, quiere un avance electoral para la primavera.

Además de no presentar ninguna enmienda a la totalidad, ERC votará en contra de las que han presentado el resto de grupos de la oposición, PSC, PP, Ciutadans, ICV y la CUP. Si Esquerra no hubiera dado este paso, por primera vez, en estos 34 años, los presupuestos no hubieran superado su primer trámite parlamentario.

ERC da aire al Gobierno catalán, al permitir que la tramitación de los presupuestos avance, para dar tiempo a que Mas y Junqueras negocien un adelanto electoral. El president de la Generalitat y el republicano andan a la greña desde verano. Pero ni uno ni otro quiere cargar en sus espaldas con el desgaste que supondría un desacuerdo que ponga en peligro el camino hacia la independencia. Las entidades que organizaron el simulacro de consulta del 9-N, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmium Cultural, presionan para que lleguen a un acuerdo. Y ninguno de los dos quiere ser el primero en tirar la toalla.

Aunque ERC facilitará el primer paso de los presupuestos para seguir negociando con Mas, ya avanzó que es más que probable que cambie de postura más adelante, cuando las cuentas se debatan en comisión, entre los días 19 y 23 de enero. De hecho, ha presentado una enmienda a la totalidad de la ley de acompañamiento y enmiendas a las cuentas de todos los departamentos. Aragonès avisó de que su partido no descarta ningún escenario, incluso, la posibilidad de votar en contra en el debate final, previsto para los días 4 y 5 de febrero. Alega que «aprobar los presupuestos en febrero es incompatible con hacer elecciones antes de las municipales –previstas para mayo–».

Aragonès admitió que por querer, Esquerra querría que Mas anunciara el avance electoral durante el discurso que el president de la Generalitat ofrece en Fin de Año a través de la televisión pública catalana. Eso sí, el adelanto no se lo sacaría Mas de la chistera, debería de salir de un acuerdo con Junqueras. Pero como no quieren que su propuesta suene a «ultimátum», aceptarían que el presidente de la Generalitat anunciara el adelanto de las plebiscitarias en enero. Sea cuando sea, no puede alargarse más allá de enero, porque en febrero toca el debate final de los presupuestos y las elecciones catalanas no pueden solaparse con las municipales de mayo.

Hasta entonces, la intención de los republicanos es aplicar una prórroga presupuestaria, como el Gobierno hizo en 1996. Y lo pretende hacer con una proposición de ley que registraron ayer y que recoge una modificación de crédito de 611 millones para poder abonar la paga extra a los funcionarios, así como evitar el recorte del 15 por ciento del sueldo a los interinos. Ese dinero quiere sacarlo del ahorro de 363 millones en intereses y de los 233 millones por la recaudación del impuesto de transmisión patrimonial, así como los 96 millones de recuperar sucesiones.

ERC no esconde que los números de Mas-Colell son inviables porque prevé que el Gobierno devuelva a Cataluña inversiones atrasadas por valor de 2.500 millones. Aunque Mas y Junqueras discrepan sobre la fórmula de las plebiscitarias, CiU aplaudió el gesto de ERC. Mientras que la oposición lo tachó de «chantaje».