ERC presiona para prorrogar los presupuestos y avanzar la consulta

BARCELONA- Desde abril, una vez superados los cien días de gracia que se le dieron a Artur Mas tras revalidar la Generalitat, cada martes, después de la reunión del ejecutivo, el portavoz del Govern, Francesc Homs, se enfrenta a la misma pregunta: ¿Cuándo se presentarán los presupuestos de 2013? Y cada martes, Homs responde lo mismo: «Cuando el Gobierno nos diga cuál es el objetivo de déficit de este ejercicio».

Tras una extenuante negociación, Hacienda ha fijado en el 1,58 por ciento el techo de déficit para Cataluña. Son 0,12 puntos por debajo del peor de los escenarios que barajaba el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, la cifra mínima que se había fijado para presentar unos presupuestos. La pregunta ahora es si el Govern hará presupuestos nuevos o continuará con las cuentas prorrogadas de 2012 que pactó con el PP.

Mas-Colell eludió ayer responder. Aún le dura el enfado con Hacienda, a quien ha presionado para que adjudicara una tercera parte del déficit total del Estado a las Comunidades Autónomas, eso es un 2,1 por ciento. Se escuda en que las autonomías son las responsables de los servicios que más afectan a las personas como la sanidad o la educación.

Quien sí pronunció es ERC. El socio del Govern, Oriol Junqueras, apostó por no aprobar nuevos presupuestos porque es «imposible» ajustarse al 1,58 por ciento. Este techo, obliga a recortar 2.600 millones de euros lo que equivale, según recordó, a «cerrar ocho hospitales como Bellvitge». Junqueras sí abre las puertas a negociar los presupuestos de 2014, año en que espera tener ya la Agencia Tributaria Catalana recaudando todos los impuestos. Lo que no explicó es cómo espera recaudar la totalidad de los impuestos que se pagan en Cataluña.

Mas-Colell, a quien tanto le preocupa el déficit de 2013, como el de 2014, que será del 1 por ciento para todas las autonomías, fío la supervivencia de Cataluña a una nueva financiación. Haya o no presupuestos, da por hecho que las cuentas de 2013 están listas para sentencia y que la batalla se ha de centrar en 2014. El martes el ejecutivo de Mas se reúne con carácter extraordinario para decidir qué hace. Si apuesta por unos nuevos presupuestos, estos no se aprobarían hasta octubre. La otra salida es hacer un nuevo decreto de prórroga presupuestaria con el límite de déficit del 1,58, en vez del 1,2 por ciento, que es el que consta ahora.

Cumplir con el objetivo de déficit del 1 por ciento en 2014 equivale a recortar 1.200 millones más como mínimo, además, hay que contar que Cataluña ingresará 500 millones menos, correspondientes a la aplicación del actual sistema de financiación. En total, el ajuste roza los 2.000 millones, una cifra «del todo inasumible» para 2014. Como no puede recortar, confía en conseguir más ingresos con una nueva financiación y reclamando al Estado las deudas pendientes. Junqueras da por perdida esta negociación y apremia a convocar la consulta como única solución al futuro de Cataluña. PP y PSC exigen presupuestos, alegando que Mas-Colell daba buena la cifra del 1,5 por ciento cuando el objetivo déficit estatal era del 5,5.

LAS CLAVES

El calendario

Aunque el martes el Govern decida presentar unos presupuestos, el Parlament está cerrado en agosto y la tramitación de las cuentas necesita unos 55 días, por lo que hasta octubre no llegarían a la cámara catalana.

La prórroga

La alternativa a aprobar unas cuentas para 2013 es hacer un nuevo decreto de prórroga presupuestaria con el límite de déficit del 1,58 por ciento, en vez del 1,2 por ciento que es el que consta actualmente, es la opción de ERC.

La negociación

Andreu Mas-Colell aguardaba el objetivo de déficit de 2013 para ver si le permitía implementar el pacto de legislatura que firmaron CiU y ERC. Se había fijado un mínimo del 1,6 por ciento para presentar presupuestos.

Las alternativas

El PSC no ha cerrado la puerta a negociar y el PP hablará si Mas abandona su proyecto soberanista. Si los presupuestos se prorrogan, se pierde transparencia para saber cuánto recibe y en qué gasta cada departamento.