Fomento resiste el envite

Fomento del Trabajo ha recibido más de 600 solicitudes para acudir a «Anem per feina», el acto cuya politización provocó que estuviera a punto de desconvocarse y que la patronal catalana decidió mantener aunque fuera sin el apoyo de las otras organizaciones que formaban parte inicialmente –la Cámara de Comercio de Barcelona, el Círculo de Economía, Pimec o Aijec–. Sin la cobertura de las otras entidades, Fomento apostó por declinar el Palacio de Congresos de Barcelona y realizar la jornada empresarial en su sede, en la que apenas cabrán el día 14.

Por el momento, han habilitado el auditorio principal y otra sala anexa para seguir una convocatoria que entienden necesaria para reafirmar el compromiso de la empresa con la ciudadanía. Nada de política, ya ha habido demasiado revuelo antes, aunque a nadie escapa que se escucharán al milímetro los mensajes que emanen de una convocatoria que ahora lleva el sello ciento por ciento de Fomento.

Su presidente, Joaquim Gay de Montellà, negó ayer en TV3 haber recibido presiones políticas, aunque explicó que es un momento «de gran inquietud social y política, y muchas cosas pueden quedar contaminadas por ese pensamiento». Dejaba atrás días de un amplio debate, incluso visible en las redes sociales por difícil que parezca en el mundo empresarial más dado a la discreción y que ha puesto de manifiesto la división en torno al órdago soberanista.

Desde Fomento temían que la convocatoria se acabara convirtiendo en un acto de reivindicación independentista, que además sería transmitido en directo a través de los medios de comunicación. Diversas fuentes consultadas por este periódico coinciden en que el proceso soberanista está detrás de los obstáculos que fueron apareciendo a medida que se dibujaba la convocatoria. Consideran que es evidente la separación que hay entre Palau y la patronal después de la petición pública de Gay de Montellà al presidente de la Generalitat de que aparque el proceso soberanista y apueste por recuperar el pacto fiscal. Ayer, Gay de Montellà añadía que «no soy nadie» para decirle a Artur Mas qué camino tomar, «lo que decimos es que en este camino nosotros seremos más útiles, aprovechables, tendremos más capacidad de generar y de salir antes de la crisis» si la apuesta del president es negociar una nueva financiación para Cataluña con el Gobierno. Desde Fomento, y pese a las presiones, tiene claro que el acto es una oportunidad.

Piqué pide honestidad

El presidente del Círculo de Economía, Josep Piqué, reprochó ayer el uso «oportunista y partidista» por parte del conseller de Presidencia, Francesc Homs, del artículo de la entidad que defiende que la consulta sólo puede ser dentro del marco legal. Homs consideró que el Círculo había explicitado que estaba de acuerdo con el derecho a decidir y lo había señalado como muestra de una «transversalidad amplísima» en la sociedad catalana. Pero Piqué, en una entrevista a Cope, pidió que los políticos sean honestos y añadió que no ve «una alternativa a una Cataluña integrada dentro de España y la Unión Europea».