«Ha muerto una persona para que tengamos voz»

Dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, que fueron condenados por torturas, rompieron ayer su silencio, y denunciaron que, a su juicio, fueron víctimas de un montaje por parte del entorno de Rodrigo Lanza, el joven actualmente encarcelado en Zaragoza, acusado de matar a Víctor Láinez, simplemente porque llevaba unos tirantes con la bandera española.

Dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, que fueron condenados por torturas, rompieron ayer su silencio, y denunciaron que, a su juicio, fueron víctimas de un montaje por parte del entorno de Rodrigo Lanza, el joven actualmente encarcelado en Zaragoza, acusado de matar a Víctor Láinez, simplemente porque llevaba unos tirantes con la bandera española.

La vinculación de Lanza con la Guardia Urbana no viene de ahora, ni mucho menos. Se trata de la misma persona que fue acusada y encarcelada por dejar tetrapléjico a un agente de este cuerpo municipal en un desalojo de una casa «okupa» del centro de Barcelona, lo que se conoce como el caso 4–F. En 2010, pasó un mes en la prisión.

«Dervirtuado»

Los dos agentes de la Urbana consideraron que el montaje del polémico documental llamado «Ciutat Morta» queda «definitivamente desvirtuado» tras el homicidio cometido por Lanza. Estos policías fueron condenados a dos años y tres meses de prisión, por un caso distinto al que se relata en «Ciutat Morta». Fue por unas torturas en 2006.

Ambos urbanos, Víctor B.V. y Bakari S.D., acudieron en febrero de 2006 a la calle Sant Pere Més Baix, por altercados en una fiesta ilegal «okupa», y fueron testigos del juicio en contra de Lanza. Ambos agentes, que están inhabilitados hasta 2022 tras estar un año en prisión, denunciaron también haber sufrido amenazas, e indicaron que la detención de Lanza por este homicidio les «ayude a limpiar sus nombres».

«A Lanza lo convirtieron en un héroe porque el documental decía que había ingresado injustamente en prisión. Ahora que nosotros hemos estado injustamente en prisión, no queremos erigirnos en héroes, pero sí que nos pidan perdón los políticos que apoyaron a Lanza», indicaron, que cuentan con el apoyo del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC). «Nosotros también somos víctimas de Lanza», exclamaron, y además denunciaron que la condena por torturas que les impuso la justicia fue fruto de un «montaje» urdido por el entorno de los acusados del caso 4F,.

Bakari S., cuyo testimonio fue clave para condenar a Lanza como el autor de la pedrada que hirió gravemente al urbano en los disturbios del 4F, lamentó que varios dirigentes políticos dudaran de su versión tras la emisión en 2015 del documental, que sugiere que este caso fue un montaje policial. De momento, la denuncia de la urbana está ahí y Lanza está encarcelado.