Premios literarios

«He querido escribir una novela que fuera una antisaga familiar»

Genís Sinca / GANADOR DEL PREMIO JOSEP PLA

Albert Masias/Shooting
Albert Masias/Shootinglarazon

«Una família exemplar», la novela con la que ha ganado el Premio Josep Pla, ¿es una obra de humor?

– Los lectores nunca habrán reído tanto con una historia como esta. Ese es el mensaje. Quería escribir una historia hilarante que el lector no puede dejar de leer porque se parte de la risa y no porque le encuentre un sentido.

– ¿Qué tipo de humor ha querido emplear en su obra?

– Es un humor muy Tom Wolfe y muy Tom Sharpe. Soy muy anglófilo. También hay un cinismo muy propio de Pla porque buscas burlarte de la gente sin que lo parezca, de esa manera en la que se resaltan los detalles y las acciones de los personajes.

– La acción de la novela está situada en Manresa y Tortosa.

– La familia del heredero, los Mirabaix, es de Tortosa, y la de la heredera, los Bou, es de Manresa. En el caso de los Mirabaix , el lector no sabrá nunca a qué se dedican exactamente. Son especuladores, gente metida en el Ayuntamiento, el padre en el registro municipal, otro en el alquiler de unas naves misteriosas en las afueras de Manresa... Lo tienen todo, sobre todo las paredes y buscan entre ellas a los pobres de Tortosa.

– ¿Y los Bou?

– El patriarca es un médico pediatra que había sido propuesto para alcalde. La acción transcurre en la Cataluña actual.

– ¿Ha buscado algún referente no humorístico para poder realizar la crítica que aparece en la novela premiada?

– Está la herencia del Albert Camus de «La peste», cuando hablaba de una ola de peste en el sur de Europa, no bubónica sino moral, de falta de valores, con sufrimiento y tristeza. El antídoto a todo esto es reír.

– ¿Ha querido realizar también en su libro una crítica al matrimonio?

– El matrimonio es como el contrato de una hipoteca que en ocasiones se firma sin leer la letra pequeña. Es decir, nos casamos con una chica sin saber cuál es su historia familiar.

– ¿El lector de Tortosa o Manresa identificará a las familias de su novela?

– Podría ser, pero no será. Es imposible. Buscaba crear dos estereotipos familiares que me sirvieran para montar la historia que quería explicar. Me ha ido muy bien el aspecto geográfico. Es decir, está suficientemente lejos Tortosa de Manresa como para que la historia tenga una credibilidad como la que se respira el libro.

– ¿Cómo surge todo ese caos que refleja en «La família exemplar»?

– El doctor Bou, cuando se jubila, decide dedicarse a su gran pasión, el estudio de los árboles genealógicos. Empieza haciéndolo con su familia, y cuando rasca, ¡lo que encuentra! Pero ya es demasiado tarde porque su hija está casada. Cuando se da cuenta de todo esto, ya está siendo devorado y las ratas no solamente se comen los muebles de la casa sino que quieren apropiarse del nombre y de la historia.

– De alguna manera, ¿es el antiseñor Esteve?

– Sí, exacto. Se trata de eso. Está muy inspirado en todo esto porque lo que escribo es una antisaga familiar.