Cataluña

Junqueras condiciona su entrada en el Govern a blindar la consulta

Unió presiona para incluir una pregunta con más opciones del «sí» o «no» al estado propio

Unió celebró el comité de gobierno del partido sin Josep Antoni Duran Lleida, en la imagen, Joana Ortega, Josep Mª Pelegrí y Antoni Font
Unió celebró el comité de gobierno del partido sin Josep Antoni Duran Lleida, en la imagen, Joana Ortega, Josep Mª Pelegrí y Antoni Fontlarazon

BARCELONA- Durante el último debate de política general en el Parlament, hace quince días, un diputado de la oposición especulaba con la fecha de ruptura de CiU –en las elecciones europeas, tras la consulta o antes de las elecciones plebiscitarias–. Dos días antes, Josep Antoni Duran Lleida había publicado un artículo en el que defendía una «tercera vía» entre el inmovilismo y la independencia, una propuesta que Artur Mas descartó con educación. El secretario general de Unió, Josep Maria Pelegrí, en un intento de acallar las especulaciones, reiteró ayer que su partido está comprometido con el programa de CiU y el pacto de legislatura que firmó con ERC, que apuesta por celebrar la consulta soberanista en 2014. Aunque no escondió que Unió, Convergència y ERC tienen discrepancias sobre el referéndum. Y también admitió que la relación con su socio es «mejorable», un adjetivo que utilizó Duran para referirse a su relación con Mas.

Unió y CDC difieren sobre cuál debe ser la pregunta de la consulta. Convergència, igual que ERC, quiere una pregunta clara con sólo dos respuestas sobre el estado propio. Y Unió prefiere una consulta que permita elegir más allá del «sí» o «no» a la independencia, que dé voz a los catalanes que ven con buenos ojos la bautizada como «tercera vía» entre el inmovilismo y la ruptura con el Estado.

Pero ERC presiona con una pregunta clara y con dos respuestas, como la que se planteará en Escocia. Oriol Junqueras insistió en que Esquerra está dispuesta a entrar en el gobierno catalán para «blindar» la celebración de la consulta que «se ha de celebrar sí o sí en 2014». El «sí o sí» era una respuesta a los consellers Felip Puig y Ramon Espadaler que este fin de semana dijeron que era preferible una consulta pactada en 2015 que en medio de un conflicto en 2014.

Junqueras desvinculó su apoyo a los presupuestos de 2014 de la consulta, alegando que cuando se voten las cuentas, en el mes de diciembre, espera que estén fijadas la fecha, la pregunta y el marco legal del referéndum.

Pero Pelegrí comentó que aún no ha comenzado el debate para decidir la pregunta. Que cuando empiece, «Unió hará sus aportaciones», para que ese 40 por ciento, que según las encuestas no está por la independencia ni por el inmovilismo, pueda hablar.

Unió reclama el máximo de consenso para reflejar la «pluralidad» de Cataluña en la consulta. Y se ampara en que habrá debate para justificar las discrepancias con sus socios. «Convergència tiene una opción sobre la consulta i Unió, otra, y el PSC debe de tener otra diferente...», alegó.

Lo dijo con naturalidad, sin añadir dramatismo a las diferencias entre socios. Y para demostrar que su compromiso con el pacto de legislatura es firme, lanzó un guiño a ERC para que entre en el gobierno. Dijo que CiU no puede seguir sufriendo el desgaste de gobernar en solitario.