Junts pel Sí titubea con el referéndum unilateral y pide tiempo a la CUP

El president de la Generalitat se somete mañana a una cuestión de confianza en el Parlament

A menos de 24 horas para que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se someta a una cuestión de confianza, Junts pel Sí y la CUP siguen a la greña con los presupuestos y el referéndum unilateral de independencia. Es decir, siguen en el mismo punto de partida que hace dos meses. El orden de los factores, en este caso, altera el producto. Los «cupaires» quieren negociar primero el referéndum para después hablar de los presupuestos. Mientras que Junts pel Sí prefiere hacerlo a la inversa. Con el agravante de que sí Junts pel Sí no da su brazo a torcer, la cuestión de confianza parece a todas luces superada, la CUP podría tumbar al gobierno. Por ello, la coordinadora del Partit Demócrata Català (la antigua Convergència), Marta Pascal, pidió ayer tiempo al partido radical antes de abordar el referéndum.

El PDC no ve nada claro el asunto del referéndum, es un secreto a voces. Hasta el propio Puigdemont ha expresado sus dudas al respecto. Por ello, prefieren envolverse en la bandera para conseguir la complicidad de la CUP. La coordinadora de PDC, sin ir más lejos, pidió ayer «sentido de país, unidad y lealtad» a la CUP para superar la cuestión de confianza a la que se someterá el presidente de la Generalitat y también al negociarse los presupuestos. Después de eso, se podrá abordar la posibilidad de un referéndum vinculante, que, a su juicio, no puede ser condición de nada.

A su juicio, lo primero es que el president Carles Puigdemont supere la cuestión de confianza que anunció tras el no de la CUP a admitir la tramitación de los presupuestos 2016, «y nadie puede adulterar ni cambiar el encargo» que trasladaron los ciudadanos en las elecciones catalanas.

Según Pascal, la cuestión de confianza ayudará a reforzar el proceso por la independencia siempre que vayan ligado a unos presupuestos, por lo que reclamó «altura de miras». «Hay que saber si la CUP quiere modificar el encargo del 27S o tirarlo adelante sabiendo que el enemigo de este proceso político es el Estado, y no las formaciones políticas que lo tiramos adelante», señaló.

Sobre la posibilidad de un referéndum vinculante –que no unilateral, como precisó Pascal, ya que es diferente-, apuntó que «en ningún caso puede ser un elemento de presión». Así, se mostró abierta a incorporar cambios en la hoja de ruta y en los Presupuestos.