La Cámara de Comercio censura que Mas continúe aumentando la presión fiscal

BARCELONA- Artur Mas accedió a la presidencia de la Generalitat prometiendo liderar un gobierno «business friendly» –amistoso con los negocios–, pero tres años después de aquella promesa cada vez tiene menos complicidades en el sector empresarial. Incluso una de las entidades que más contemporiza sus declaraciones con el Govern y que más apoyo suele prestar a sus iniciativas, la Cámara de Comercio de Barcelona, criticó ayer el continuo aumento de la presión fiscal en Cataluña, el cual experimentará una nueva vuelta de tuerca a lo largo del año que viene.

«La Cámara siempre ha valorado negativamente la subida de impuestos», afirmó el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, que subrayó que los aumentos impositivos no permiten crear «las mejores condiciones para la recuperación económica». Estas declaraciones se producen apenas 48 horas después de que el Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña (Ctesc) criticara el anteproyecto de la Ley de Acompañamiento que les ha facilitado la Generalitat, ya que contempla «un aumento excesivo de las tasas» y crea nuevas de forma poco justificada en ocasiones.

La Generalitat ha justificado todos los aumentos con tres argumentos: heredó una situación económica terrible del tripartito, sobrevive a un elevado déficit fiscal y no puede contar con pagos que el Estado comprometió en su día. Estos tres factores han servido al conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, para explicar las subidas impositivas de una Generalitat que acumula la mayor deuda del conjunto de gobiernos autonómicos (en términos absolutos y proporcionales).

De hecho, Mas-Colell admitió recientemente que le gustaría bajar los impuestos al igual que la Comunidad de Madrid, pero admitió que no puede hacerlo debido a la elevada deuda que arrastra la Generalitat (muy cercana a los 52.000 millones).

¿Pero ha hecho la Generalitat todo lo que está en su mano para evitar la subida de impuestos? En opinión de la Cámara de Comercio no, ya que podría haber acometido una reforma de la administración más ambiciosa para aligerar el peso del sector público. Según Valls, ni el Gobierno ni la Generalitat están haciendo «serios esfuerzos» para llevar a cabo una reforma en profundidad.

En todo caso, el presidente de la Cámara de Comercio consideró que no existe un riesgo de deslocalización en Cataluña por la rebaja fiscal en Madrid.

Juntos en la crítica a la rebaja de impuestos de Madrid

El presidente del gobierno de Canarias, Paulino Rivera, de Coalición Canaria (CC), se reunió ayer con el president Artur Mas, y mostró su buena sintonía con alguna de sus opiniones. Rivero se sumó a las críticas por la bajada de impuestos en la comunidad de Madrid, iniciativa que tildó de «mal ejemplo». En su conferencia en el Círculo de Infraestructuras, Rivero criticó la gestión del Gobierno respecto a las Islas Canarias.