La contaminación en Barcelona se cronifica

La polución se estanca por encima de los niveles permitidos por la UE. El Govern da la batalla al coche, elimina la bonificación a los diésel en los peajes y crea un nuevo impuesto que gravará las emisiones CO2.

Malas noticias para la salud de los ciudadanos de Barcelona y su área metropolitana. El informe que ayer presentó la conselleria de Territorio y Sostenibilidad sobre la calidad del aire de Cataluña en 2016 vuelve a alertar de que los niveles de dióxido de nitrógeno y de partículas en suspensión de diámetro inferior a 10 micras están por encima de los niveles que fija la Unión Europea. El barrio del Eixample registra los niveles más elevados de estos contaminantes, 52 microgramos de media anual, cuando el nivel permitido por la normativa europea está en 40 microgramos. Le siguen los barrios de Gràcia y Sant Gervasi (49 mg), el Poblenou (43 mg) y fuera de la ciudad de Barcelona, Mollet del Vallès (43 mg) o Terrassa (42 mg).

La directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Mercè Rius, no se atrevió a afirmar si medidas para luchar contra la contaminación como el límite de los 80 km/hora en los accesos a Barcelona han funcionado, porque si bien es cierto que los niveles de dióxido de nitrógeno se mantienen estables y los de partículas (PM10) registran una tendencia a la baja, también es verdad que superados los años más duros de la crisis económica, vuelven a circular más vehículos.

«La contaminación es un problema real y crónico que afecta a la salud de las personas», admitió el conseller Josep Rull. Hace dos años. un artículo de la revista «Nature» alertaba de que la contaminación del aire causa ya más muertes que el sida y la malaria juntos. Además de trastornos respiratorios como el asma, provoca enfermedades cardiovasculares, pues a través del sistema pulmonar las partículas contaminantes alcanzan la sangre y afectan al sistema circulatorio. En el área metropolitana de Barcelona, los expertos calculan que la contaminación causaría unas 3.500 muertes prematuras cada año.

Los vehículos son los principales culpables de la mala calidad del aire en el área metropolitana de Barcelona. Cada día entran a la ciudad 500.000 vehículos, el 40 por ciento viene de fuera de la cuarentena de municipios que dibujan el área metropolitana. Las administraciones se han conjurado para reducir el tráfico. Este marzo, el Govern, el Ayuntamiento, la Diputación y el Área Metropolitana de Barcelona aprobaron un acuerdo para reducir un 30 % las emisiones vinculadas al tráfico en los próximo 15 años.

En mayo, se eliminará la bonificación que los vehículos diésel con bajas emisiones tenían en los peajes a través del certificado ECO Vía T. La medida afecta a 2.222 vehículos. Además, el año que viene entrará en fase de pruebas un nuevo impuesto que grava las emisiones Co2. Es una tasa anual que varía según la cantidad de gases que emita el vehículo. En una primera fase, la Generalitat prevé recaudar 75 millones y a partir de 2020, cuando entre en vigor, 110 millones. Con este dinero se renovará el parque móvil público.