Investigación científica

«La neurorehabilitación es fundamental, pero basada siempre en evidencia científica»

Entrevista a Josep Mª Ramírez, director gerente del I. Guttmann

Josep Mª Ramírez, director gerente del I. Guttmann
Josep Mª Ramírez, director gerente del I. Guttmannlarazon

Entrevista a Josep Mª Ramírez, director gerente del I. Guttmann.

La neurorehabilitación es una disciplina relativamente novedosa que aún se encuentra en proceso de desarrollo.

–¿En qué consiste la neurorehabilitación?

–Es una evolución de la tradicional rehabilitación y está enfocada a intentar resolver o paliar los problemas neurológicos y, por lo tanto, a solventar la discapacidad o las dificultades que esto genera en el individuo. Es un concepto moderno y es la unión de tres disciplinas: la tradicional medicina rehabilitadora; la neurociencia, que ya tiene evidencia científica y que se ocupa de todo aquello que tiene que ver con el cerebro y con las funciones superiores; y las nuevas tecnologías. La neurorehabilitación es la suma de estas tres disciplinas orientadas a paliar o recuperar las funciones perdidas y hacer al individuo lo más funcional posible después de una lesión neurológica. Ésta está indicada para pacientes con problemas neurológicos, que son según la OMS el tercer problema de salud al que tendrá que enfrentarse la humanidad en los próximos años porque con la cronicidad de las enfermedades y la mayor esperanza de vida, los problemas neurológicos degenerativos van a ser fundamentales

–¿Para qué tipo de pacientes está indicada?

-Cuando hablamos de neurorehabilitación en el Instituto Guttmann hablamos de lesión medular por tradición, pero ahora sobre todo de daño cerebral adquirido. Éstos son los casos que aborda la neurorehabilitación porque no son problemas físicos y la medicina tradicional está preferentemente preparada para abordar los problemas físicos y, en cambio, el sistema no está preparado para los problemas cognitivos. Hay un desajuste que tendremos que ir resolviendo para tratar de forma integral estos problemas. Estamos ante una disciplina nueva, con unos pacientes que ya existían y esto es así porque antes no teníamos herramientas para tratar a estos pacientes y, por consiguiente, tampoco era importante el diagnóstico

-¿En qué se concreta? ¿Cómo se lleva a cabo esta neurorehabilitación?

- Es una tratamiento que por definición ha de abordar a la persona de una forma integral y holística, ha de intentar recuperar a la persona lo más próximo a como era antes y en un contexto de familia. Y se ha de tratar por un equipo formado por profesionales y de carácter interdisciplinar, ya que entre todos han de abordar los diferentes déficits del individuo y sobre todo dotándonos de tiempo, porque la dificultad de todo esto es pronosticar, hacer la predicción de cómo va a acabar. Pero lo que sabemos que juega a nuestro favor es la plasticidad cerebral. El cerebro aprende, pero va a su ritmo y la neurorehabilitación lo que hace es intentar que el cerebro, por esta plasticidad, aprenda nuevas rutas, cree nuevos circuitos que sustituyan o complementen los anteriores. Cuando se produce una lesión cerebral, lo importante es que el cerebro por él descubra nuevos métodos para suplir la función que antes tenía y el trabajo de la neurorehabilitación es ayudar a que esto pase y que cuando pase sea funcional para el individuo, no disfuncional. Hoy por hoy la restauración es muy complicada, es un reto, pero sí que cada vez sabemos más cómo guiar esta plasticidad para ayudar a conseguir que esto que el cerebro hace espontáneamente vaya en la dirección más favorables para el paciente.

- Y si es tan complicada la recuperación, ¿cuál es el gran objetivo?

-El reto que nos hemos marcado es el de intentar evitar que aparezcan las lesiones neurológicas. No es avanzarnos a la aparición de la enfermedad, sino ver qué y cómo podemos hacer para mantener sano nuestro cerebro. Cuando aparecen enfermedades neurodegenerativas, con toda seguridad, siete u ocho antes de que una persona manifieste síntomas, la enfermedad ya estaba, pero en cambio el cerebro era capaz de compensar las dificultades de la enfermedad y por lo tanto no se ponía en evidencia. Así, el cerebro es capaz de compensar durante un tiempo y a veces de por vida una patología.Por consiguiente queremos averiguar cómo el cerebro consigue ser más resilente o cómo el cerebro consigue compensar los déficits de las patologías que le suceden ya que si supiéramos cómo influir en el cerebro para que se mantuviera sano o pudiera compensar durante más años esos déficits conseguiríamos evitar esos trastornos.

–¿La neurorehabilitación es eficiente en cualquier momento tras la lesión?

-Lo importante es trabajar durante un periodo de tiempo, que es lo que llamamos ventana terapéutica, y es donde los cambios van a ser más evidentes y acelerados. Son principalmente los cuatro o seis primeros meses tras la lesión.

-¿Cuál es la principal causa de discapacidad neurológica?

- Hay cinco causas que son fundamentales: el ictus, las demencias, las enfermedades neurodegenerativas, las derivadas de accidentes, y las patologías neurológicas de nacimiento. En los últimos 15 años se ha reducido en un 75% la siniestralidad en carretera y, por consiguiente, hemos bajado en daño cerebral y lesión medular, y sin embargo han aumentado los daños cerebrales adquirido y las procedentes de patologías degenerativas

-¿Cuál es la principal causa de discapacidad neurológica?

- No ha avanzado, ha empezado. Nosotros empezamos a tratar el daño cerebral y montamos la unidad en el año 1994. Hace 20 años la gente se moría de una embolia y entonces ha surgido la necesidad. El Instituto Guttmann nació para la lesión medular, ya que eran los pacientes que sobrevivían, pero ahora los pacientes sobreviven a otras lesiones cerebrales y eso nos obliga a atenderles. Ahora nuestro reto, en el que estamos trabajando con la OMS, es el de intentar identificar qué procesos neurorehabilitadores sí repercuten en el pronóstico; ver cuáles y en qué momento cambian el pronóstico del paciente a mejor. Estamos intentando averiguar cómo hacemos los procesos rehabilitadores más eficientes con los ingredientes exactos que son necesarios para mejorar el pronóstico y para dar a los pacientes las herramientas para que se pueda hacer una auténtica rehabilitación en su entorno. El sistema sanitario ha de ser muy efectivo en determinar cuáles son aquellas cosas que son absolutamente necesarias para influir positivamente en el pronóstico del paciente y esto aun no lo sabe nadie. La neurorehabilitación es fundamental, pero basada en evidencia científica, no por las intuiciones o empirismos de cada uno.