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Un tercio de los adolescentes de 4º de ESO que practica sexo no usa protección

El 25% de alumnos ha tenido ya relaciones sexuales

Un tercio de los adolescentes de 4º de ESO que practica sexo no usa protección
Un tercio de los adolescentes de 4º de ESO que practica sexo no usa protecciónlarazon

El 25% de alumnos ha tenido ya relaciones sexuales

A los alumnos de 4º de ESO de la provincia de Barcelona les gusta escuchar música, utilizar las redes sociales y mirar la televisión. Los chicos practican el doble de deporte que las chicas, pero igual que ellas, pasan la mayoría de su tiempo libre delante de una pantalla. Como a Otis, el protagonista de «Sex Education», una serie británica sobre sexo que enseña a los jóvenes lo que no aprenden en las aulas. Otis es virgen, tampoco se masturba, pero se convierte en el asesor sexual de sus compañeros de clase después de que Maeve, la chica «mala» del instituto, descubre que ha heredado las habilidades de su madre, terapeuta sexual. Atiende las inseguridades que tienen los jóvenes con sus cuerpos, sus dudas en las primeras veces en pareja o acompaña –ahí va un spoiler–, a Maeve a una clínica para abortar.

Otis representaría al 75% de los alumnos de 4 º de ESO de colegios e institutos de Barcelona que todavía no ha tenido relaciones sexuales con penetración. Maeve forma parte del 25% restante y en este grupo está dentro del 37,7% de las chicas que afirma no haber utilizado un método anticonceptivo en alguna de sus relaciones y, más concretamente, al 5,2% que se ha quedado embarazada. –Maeve también es una apasionada de la literatura, lo que también sirve para ilustrar que ellas leen más que ellos–.

Los resultados de la primera encuesta sobre hábitos de salud de la Diputación de Barcelona, con datos de 8.078 jóvenes de entre 14 y 17 años, no difieren de otros estudios. Pero como dispone de una muestra muy amplia de los 41 municipios de Barcelona, permite analizar las cifras más allá de la descripción.

Por ejemplo, el elevado uso de la píldora del día después entre las jóvenes de los municipios del interior, un 36,3%, cuando la media es de un 25%, puede advertir de que se asume como un método anticonceptivo normalizado y alertar a los tutores de que deben incidir en su educación sexual. También entre las jóvenes de 16 años inmigrantes, que utilizan 10 puntos más la píldora del día después que la población autóctona. Estas jóvenes tienen más relaciones de riesgo, practican más la marcha atrás, pese a no ser un métodos seguro.

La edad de inicio de las relaciones sexuales completas no son un problema. No es distinta a la de otros informes ni del comportamiento en Europa. El problema es que pese a conocer los métodos anticonceptivos –el 89% usa el preservativo o un 20,7% la píldora anticonceptiva–, un 20% admite que hace marcha atrás y un 15% que no usa protección.

Según el origen de los estudiantes, el comportamiento sexual es diferente: el 41,5% de los chicos inmigrantes ha tenido ya relaciones sexuales completas, mientras que sólo el 23,3% de los nacidos aquí se ha iniciado en el sexo.

Hay una relación entre el porcentaje de jóvenes que ha tenido ya una relación sexual completa –el 26,7% de los alumnos de centros públicos versus el 22% de concertados–, con la frecuencia con la que salen de noche. El 45,8% de los jóvenes que salen dos o más noches a la semana ha tenido relaciones sexuales, frente al 12,6% que no sale.

Bullying con el más débil

El estudio alerta de que los jóvenes inmigrantes recién llegados que dicen ser víctimas de acoso escolar con violencia es tres puntos por encima de los autóctonos. Un 15% de los chavales dice haber sufrido amenazas, golpes o ataques y un 20% siente haber sufrido rechazo por parte del resto de compañeros. Las chicas son más conscientes de la violencia machista: un 18,5% denuncia haber sufrido agresiones sexuales, no hablan de violaciones, incluyen comentarios sexistas, muchos en las redes sociales.