La UME vuelve a Cataluña por primera vez desde 2014 y Buch dice que es ayuda de un “país vecino”

Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) participan en las labores de extinción del incendio declarado en la comarca de la comarca de Ribera d'Ebre, en Tarragona, cinco años después de su última actuación en Cataluña, según datos del Ministerio de Defensa aportados a Europa Press.

La última vez que esta unidad de las Fuerzas Armadas actuó en Cataluña fue en octubre de 2014 para la extracción de agua de los túneles de AVE en Gerona, inundados por un episodio excepcional de lluvias.

El año 2014 fue precisamente cuando tuvo lugar el inicio del denominado 'procés' con la celebración de la consulta del 9 de noviembre sobre la independencia de Cataluña. Desde entonces, la UME no había vuelto a Cataluña.

En concreto, la UME ha actuado en seis ocasiones en territorio catalán. La primera fue en el año 2009 para ayudar a las labores de extinción de un incendio declarado en Horta de Sant Joan (Tarragona). Y en 2010 acudió como consecuencia de las lluvias invernales que sufrió Gerona.

En 2012 participó en dos operaciones para colaborar en la extinción de incendios forestales en Rasquera (Tarragona) y La Junquera (Gerona) y en 2013 acudió en apoyo a Endesa para desplegar generadores y restablecer la energía tras unas inundaciones en la zona del Valle de Arán.

Este jueves la UME ha trasladado a Cataluña a petición de la Generalitat un total de 220 efectivos para colaborar en las labores de extinción del incendio declarado en la comarca de Ribera d'Ebre, que ha calcinado ya más de 4.000 hectáreas.

Además del personal, la UME ha desplegado 66 vehículos en la zona, entre los que se incluyen 12 autobombas forestales, cuatro camiones nodriza, dos helicópteros (Cougar y EC-135), dos aviones anfibios del 43 Grupo del Ejército del Aire y dos máquinas de ingenieros Dozer D 7.

Lo más sorprendente es que el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha asegurado hoy en relación a la intervención de la UME en Cataluña que la ayuda recibida es una ayuda que Cataluña también ofrecería a un vecino.

“Cuando un país tiene un fuego y se expande, nos ayudamos mutuamente con los vecinos. Si estuviéramos en l’Empordà lo haría Francia, pero ahora estamos al lado del Estado español”, ha sentenciado.

La relación entre las Fuerzas Armadas españoles y la Generalitat de Cataluña o el propio Ayuntamiento de Barcelona no siempre ha sido fácil y un claro ejemplo es la hostilidad que, por ejemplo, el consistorio de Colau mantiene con la presencia de un stand militar en diversos certámenes juveniles en la Ciudad Condal.