Las multas no persuaden a los incívicos sin camiseta

Las multas derivadas de las ordenanzas de civismo no persuaden a las personas, muchas de ellas turistas, que van sin camiseta por las calles de Barcellona, básicamente por la zona cercana a las playas. Las sanciones oscilan entre los 120 y 500 euros, pero los turistas se toman el aviso previo a la sanción como una broma.

Fuentes del Ayuntamiento explicaron ayer a este diario que en 2012 se impusieron un total de 124.834 multas por la ordenanza de civismo, de las que casi 200 fueron para gente que iba sin camiseta o semidesnuda por la vía pública.

Ante este problema, el PP reclamará la modificación de la ordenanza para que la Guardia Urbana no tenga que avisar previamente a nudistas o personas sin camiseta antes de multarles.

El PP realizará esta reclamación en la comisión de Presidencia que se celebrará la próxima semana en el Consistorio. Según Alberto Fernández, continúan habiendo personas personas desnudas en la playa de Sant Sebastià, por lo que consideró que la promesa que hizo Trias al inicio de su mandato de erradicar el nudismo de las calles de Barcelona «se ha incumplido».

«Respeto e higiene»

A su juicio, a pocos metros de la playa de Sant Sebastià, hay nudistas en una zona no acotada para esta actividad en una zona con muchos paseantes. Alberto Fernández afirmó que «no es un asunto de estética, sino de respeto e higiene».

La modificación de la ordenanza que persigue el nudismo y el seminudismo en la ciudad se aprobó en abril de 2011, con los votos a favor del PSC y CiU, en contra de ICV y ERC y la abstención del PP, que en ese momento ya pedía suprimir el aviso previo de la Guardia Urbana.

Alberto Fernández también reclamó que los Mossos d'Esquadra se incorporen al dispositivo de seguridad de playas. Además, pidió que «haya más contundencia contra lateros y vendedores de bocadillos». El edil popular avanzó que que su grupo volverá a plantear después del verano la prohibición de consumir alcohol en la vía pública, independientemente del tipo de envase, ya que actualmente está vetado el consumo etílico únicamente en cristal y latas, pero no en envases o «bricks».

El PP denunció que en 2011 únicamente se hicieron efectivas un 8 por ciento de las sanciones impustas por la ordenanza de civismo.