Los comercios ponen a la venta los primeros números de la «Grossa»

La «Grossa» ya está aquí. Los boletos de la lotería que pretende ser el Gordo a la catalana empezaron a venderse ayer en algunos establecimientos, 2.200 de los 27.000 adheridos a la iniciativa, aunque no será hasta el próximo mes cuando todos los números, 100.000, estén a la venta. Cada billete se vende a cinco euros y se pueden encontrar en comercios, estancos y los establecimientos autorizados por Juegos y Apuestas de la Generalitat, no así en las administraciones de Loterías del Estado.

De hecho, la iniciativa ha sido muy criticada por los loteros que ven en ella una forma de segmentar las ventas, dividir a los clientes y, por lo tanto, de perjudicarles ya que ellos tampoco han escapado a la crisis. Aunque también cuestionan que la «Grossa de Cap d'Any» que se sorteará por primera vez el próximo 31 de diciembre vaya a tener éxito. Por un lado, ha bajado el número de personas que compran lotería y el gasto per cápita. Y, por otro, la cita compite con otras dos de gran tradición y arraigo social como es el Gordo de Navidad y el Sorteo del Niño.

«Se queda en Cataluña»

Quizás por ello, tanto el presidente de la Generalitat, Artur Mas, como la propia administración catalana insisten en que parte de lo recaudado se destinará a financiar programas sociales, concretamente dedicados a la infancia. Según la resolución del Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña que determina las características del nuevo juego, el 69,6 por ciento de las ventas se repartirá en premios. El resto se repartirá, según el Govern, entre dichas iniciativas infantiles.

La iniciativa también fue contestada por la oposición, más cuando no se sabe hasta qué punto servirá para recaudar y ante un escenario en el que quedan pendientes debates de calado más importantes para enderezar las finanzas catalanas estando las arcas públicas como están, vacías.

No escapa, evidentemente, el cariz nacionalista de la «Grossa». «El dinero se queda en Cataluña» apuntó Mas al justificar el nuevo juego ante las críticas de los loteros tradicionales. Se trata de una rifa que en la que «gana Cataluña, ganarán los niños que tendrán recursos adicionales, ganarán los que tengan suerte y los que no tengan suerte saben que jugando a la lotería catalana ayudan a las tareas sociales de Cataluña», añadió el presidente de la Generalitat.

Con todo, el premio máximo será de 100.000 euros por cada boleto de cinco euros –20.000 por cada euro jugado–. Los número van del 0 al 99.999, ambos incluidos, y se emiten 30 series de cada número. Según palabras del secretario general del Agrupament de Botiguers i Comerciants de Cataluña, Emiliano Moroto, que recogió ayer la emisora «Rac1», la cifra más solicitada es la 1.714. Ahora bien, los números se han repartido de forma aleatoria y no según la demanda concreta de los vendedores.

Cataluña es la primera comunidad autónoma que organiza un Gordo de Navidad propio. Si la medida recaba la simpatía de los catalanes, el Govern se plantea lanzar otros sorteos puntuales en fechas señaladas como la Diada, Sant Jordi o Sant Joan.