Adicciones

Los jóvenes en España beben el doble que hace 20 años

Sanidad tiene ya las conclusiones para elaborar la nueva ley sobre consumo de alcohol

Los expertos coinciden: «En España se bebe demasiado»
Los expertos coinciden: «En España se bebe demasiado»larazon

Sanidad tiene ya las conclusiones para elaborar la nueva ley sobre consumo de alcohol.

Coincidiendo con la visita institucional a la Agencia del Medicamento Europeo para defender la candidatura barcelonesa tras el Brexit, la comisión mixta Congreso-Senado hizo público ayer sus conclusiones sobre la relación de los menores y el alcohol. No en vano, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, presente en la visita institucional, se comprometió a elaborar una nueva ley sobre la materia. De la mencionada ponencia, «Menores sin alcohol», se desprende que en España «se bebe demasiado”. Sin ir más lejos, los episodios de borracheras entre los jóvenes se han duplicado en los últimos 20 años pese a una notable reducción del consumo per cápita.

Así, la ponencia estudia modificaciones legales para reducir el consumo del alcohol entre los más jóvenes, el 15% de los cuales -entre 14 y 18 años- se emborracha cada fin de semana y cada vez se detectan más casos de comas etílicos, algunos de los cuales acaban en fallecimiento del menor, ante lo que los expertos sugieren medidas eficaces, como situar en los 18 años la edad mínima para consumir cualquier tipo de bebida alcohólica. El representante de la Sociedad Española de Epidemiología, con sede en Barcelona, el doctor Joan Ramon Villalbí, explicó en la comisión que en España aún «se bebe demasiado» a pesar de que «el consumo per cápita desde los años 70 hasta ahora ha pasado de los 19 litros de alcohol puro a los 10 por habitante y año».

Uno de los puntos más preocupantes es el consumo lúdico del alcohol entre los más jóvenes, pues «las borracheras se han duplicado en los últimos 20 años» a pesar de haber bajado la proporción de adolescentes que beben. «El sistema nervioso de los jóvenes es muy sensible al alcohol, y su consumo episódico elevado (“binge drinking”) tiene consecuencias negativas para el funcionamiento y maduración cerebral, además de asociarse a una mayor incidencia de lesiones, accidentes y prácticas sexuales de riesgo. Hay que contrarrestar la frecuente banalización de su consumo por parte de muchas familias y de los propios menores, retrasar la edad de inicio, y disminuir tanto la frecuencia como la intensidad de estos episodios», explicó Villalbí, de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

Por su parte, el doctor Rodrigo Córdoba, coordinador del Grupo de Educación Sanitaria y Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, recordó que el 30% de los menores de 14 a 18 años se ha emborrachado en el último mes y que un 15% lo hace todas las semanas.»Una chica de 15 años que pese 50 kilos puede fallecer con la ingesta de media botella de vodka o ginebra consumida en una hora», alertó Córdoba en alusión a los recientes fallecimientos o comas etílicos entre adolescentes.

Tal como relata Córdoba, «retrasar la edad de inicio es fundamental. Actualmente la edad de inicio en el consumo de alcohol es de 14 años. Los menores que beben con esa edad tienen un 46% de probabilidades de tener problemas relacionados con el alcohol a lo largo de su vida (coma etílico, fracaso escolar, peleas, embarazo no deseado, suicidio, accidentes de tráfico enfermedades del hígado)». «Si se empezara a beber a los 21 años, esa probabilidad de problemas se reduce al 9%», ilustró.

Entre las medidas que recomiendan los expertos destacan la prevención en el ámbito escolar, un aumento del precio del alcohol (incluido el vino) con un impuesto especial, etiquetas con advertencias sanitarias o reducir los establecimientos de venta.