Los vecinos inician una campaña de protestas contra el plan de Colau con la Sagrada Familia

Vuelven a rechazar el proyecto municipal, que podría afectar a 3.000 residentes de la calle Mallorca.

Sigue la polémica entre los vecinos de la calle Mallorca, adyacente al templo de la Sagrada Familia, y el Ayuntamiento de Barcelona. Presentaron alegaciones contra el acuerdo entre la basílica y el Consistorio, que implica una propuesta para modificar el Plan General Metropolitano (MPGM), y crear un Plan Especial Urbanístico Integral (PEUI) con el que los residentes en la zona no están de acuerdo.

Por este motivo, los vecinos de la zona anunciaron que harán movilizaciones cada mes desde el próximo 16 de febrero hasta mayo, además de las citadas alegaciones, actualmente en fase de exposición pública.

Problemas

Son dos los problemas de los vecinos. Uno, y quizás el más importante, es el más que polémico proyecto de la escalinata en la calle Mallorca, que no figuraba en la idea original de Antoni Gaudí. Afectaría a dos manzanas de esta vía, a un total de 3.000 personas.

El encargado de urbanismo de la Asociación de Vecinos, Joan Itxaso, criticó que no se haya resuelto este problema, el de la Fachada de la Gloria.

El otro es la posible construcción del voladizo de cinco metros a 25 metros de altura en la misma fachada, y también en la calle Mallorca, en principio una estructura que el Consistorio aseguró que se queda fuera del pacto. De aprobarse esta obra supondría, en una segunda fase, que se erigiese la escalinata, que debería sostenerse en otras columnas, aparte de las que ya existen actualmente. Por lo tanto, no gusta a los vecinos.

Además de las cuatro manifestaciones entre febrero y mayo, los vecinos organizarán actos informativos por el barrio «en contra de los bulos que difunde el templo», según Itxaso, sobre la ampliación y la historia del mismo, además de debates con colegios profesionales de arquitectos y aparejadores.

Itxaso añadió que entienden que la Sagrada Familia se quiera ampliar, pero apuntó que los vecinos también tienen sus «límites», y pidió al Ayuntamiento que inicie un proceso de debate, ya que, a su juicio, este acuerdo se cerró sin participación vecinal.

En mayo, previamente a las elecciones municipales, los vecinos emplazarán a todos los grupos municipales a que se pronuncien sobre este plan urbanístico. El Ayuntamiento y el templo acordaron que la basílica regularizase las obras por primera vez en su historia a cambio de abonar 36 millones en diez años.